Crisis alimentaria en las comunidades indígenas de Guadalupe y Calvo. En los dos últimos meses las autoridades de Salud han certificado más de cien niños con diferentes grados de desnutrición, tres de ellos fallecieron por esta causa. La cifra de decesos puede ser de hasta ocho. Siguen llegando diariamente al hospital de Guadalupe y Calvo nuevos casos, donde hasta el viernes permanecían tres infantes internados.
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Datos reveladores de la situación de hambre que padecen algunas comunidades de la región serrana de Guadalupe y Calvo. Las condiciones de mal año de cosecha contribuyeron a que se agravara la situación, generando una crisis alimentaria.
Reportes del hospital regional, dependiente de la Secretaría de Salud, así como de la Jurisdicción Sanitaria, dan cuenta de los infantes que han sido diagnosticados oficialmente con algún grado de deficiencia alimentaria.
En la lista, la cual no se ha revelado por la autoridad oficialmente, se encuentran infantes de entre 0 y 5 años de edad. Los niños habitan en comunidades alejadas de la cabecera municipal, entre las que se encuentran Cumbres de El Durazno, Palmillas, Los Flacos, La Lajita, El Palomar, Sl Salto, El Carrizal, El Palomar, La Joya, Mesa de los Meza, Pino Gordo, Guasachique, Sitanachi, Casuachi, Arroyo de la Ciénega, Buena Vista, El Rancho.
De los infantes diagnosticados y atendidos en aquella localidad han fallecido tres; dos en el hospital de Guadalupe y Calvo y el tercero en Parral, a donde fue trasladado dadas las condiciones extremas que padecía.
Empero, reportes de personal adscrito a la Jurisdicción Sanitaria en aquel lugar, indican que, por lo menos, otros cinco menores habrían fallecido por estas mismas causas en las comunidades de Los Flacos y El Durazno.
Las autoridades se percataron de estos últimos decesos y al tener contacto con las madres, éstas confirmaron la muerte a causa de padecimientos relacionados con la desnutrición. Se trata de las comunidades de Mesa de El Durazno y Los Flacos.
El reporte detalla que en la atención de los niños interviene no solamente el hospital; también el CERENAM (Centro de nutrición y albergue materno). Otros más han sido trasladados a Parral, algunos son atendidos en el propio albergue que se ubica en la cabecera de aquel municipio.
Los diagnósticos son variados: van desde la desnutrición leve, crónica, severa, de segundo y tercer grado; marasmo, además complicaciones con gastroenteritis y dermatitis.
Un reporte del Hospital Regional señala que el pasado viernes estaban bajo observación tres niños diagnosticados con desnutrición severa; todos procedentes de la comunidad de Pino Gordo.
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