Después de los ataques en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, la policía ha arrestado al menos a 27 personas en diferentes ciudades de EU por expresar interés en cometer tiroteos masivos o amenazar con llevarlos a cabo.
De acuerdo con la cadena de televisión CNN, algunos son adolescentes acusados de amenazar con disparar a sus compañeros de clase, otros habían hecho advertencias de ataques a clientes o compañeros de trabajo por medio de las redes sociales, mientras que algunos más amenazaron con descargar un arsenal contra sus víctimas debido a su raza o religión.
Desde que 31 personas fueron asesinadas el 3 y 4 de agosto en Texas y Ohio, al FBI le preocupaba que extremistas domésticos pudieran inspirarse en estos ataques para participar en “actos de violencia similares”, indicó la agencia policial.
De acuerdo con CNN, los arrestos son producto de una directiva del FBI lanzada inmediatamente después de las dos masacres, para que las oficinas de la agencia en todo el país evalúen las amenazas en un esfuerzo por frustrar más ataques.
La orden indica recorridos por todo el país en busca de amenazas de tiroteos. El FBI documentó todos los arrestos. Por ejemplo, el 8 de agosto, un hombre fue acusado de entrar a un Walmart en Missouri con una armadura, una pistola y un rifle menos de una semana después de que un joven entro en una tienda similar en El Paso y mató a 22 personas. El joven de 20 años dijo más tarde que se trató de un “experimento social”, pero fue acusado de hacer una amenaza terrorista.
En tanto, ayer, un empleado de un hotel en Los Ángeles, California, que presuntamente amenazó con desatar un tiroteo en su lugar de trabajo fue detenido luego de que se le encontraran armas de asalto y municiones en su domicilio. El atacante presuntamente tenía problemas con el departamento de recursos humanos de la empresa.