El senador por Chihuahua, Gustavo Madero, expresó que el conflicto entre el Estado y la Federación es un juego de vencidas entre la dignidad contra el presupuesto y de facultades contra razones, lo que repercute en los ciudadanos directamente, ante los embates que está aplicando el presidente López Obrador contra Javier Corral y los chihuahuenses.
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“Estoy muy preocupado porque se está instalando un conflicto de falta de coordinación entre el Estado y la Federación, pero lo más preocupante es que cada vez se pone más delicado, al principio no se respondían las llamadas, luego se levantan de la Mesa de Seguridad, ahora viene el presidente al estado y no invita al gobernador, y luego se lanzan ataques diciendo que el Estado ofendió a la Federación”, señaló Madero Muñoz.
Agregó que es muy preocupante que Andrés Manuel López Obrador no ha cumplido dos años en el Gobierno Federal y ya está agotando y desgastando todos los canales de comunicación con los otros órdenes de gobierno.
En este sentido ejemplificó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se sienta a negociar con la presidenta de la Cámara de Representantes de este país, Nancy Pelosi, a pesar de ser dos personajes totalmente antagónicos y que no se caen para nada bien, sin embargo, ellos comprenden que tienen que dialogar y buscar los programas de apoyo para los ciudadanos.
Destacó que en el caso de México, nunca se ha visto al presidente Obrador sentarse a dialogar con algún líder político, con algún presidente de las cámaras de diputados o senadores, con coordinadores de bancadas, ni nadie que no sea de su propio partido.
Esto habla de un mandatario que se está encerrando y radicalizando, lo que es muy temprano para el tiempo que lleva al frente del Ejecutivo, pues ha agotado el diálogo institucional sin que esté dispuesto a reconducir su modo de gobernar y buscar los encuentros con las fuerzas políticas del país.
El senador Madero explicó que el sistema fiscal es muy centralizado y es la Federación la que controla arriba del 80 por ciento de los recursos públicos, lo que deja al gobernador Javier Corral con pocas posibilidades de buscar una solución a este conflicto, con base en la cerrazón que tiene el mandatario federal para entablar el diálogo y los acuerdos.