Debido al confinamiento y a la suspensión de actividades tanto en iglesias, como en escuelas, 20 fotógrafos de la ciudad se ven afectados al no poder trabajar, por lo que han tenido que recurrir a gastar sus ahorros o pedir préstamos para poder subsistir y continuar manteniendo a sus familias; sin embargo, consideran que esta situación los ha puesto en un futuro incierto ya que no saben para cuándo se vaya a normalizar la situación para poder trabajar.
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El confinamiento y la suspensión de actividades de la iglesia como son los bautizos, confirmaciones y bodas dejaron de realizarse así también como eventos de las escuelas como festivales del día del niño y las graduaciones canceladas, 20 fotógrafos sindicalizados de la ciudad se ven afectados al no poder trabajar, señalan que ya llevan más de dos meses sin trabajo y han sido uno de los sectores de trabajadores más afectados por la pandemia, algunos de ellos han recurrido a endeudarse con familiares para poder subsistir.
José Luévano, secretario del trabajo del sindicato de fotógrafos, indicó que son 20 profesionales de la fotografía que se dedican a esta actividad en la ciudad, señaló que ahora con el confinamiento se encuentran en una situación desesperante, ya que antes de la pandemia a ellos ya le había mermado mucho el trabajo, por decir en los meses de diciembre y enero no se tuvieron tantas bodas como en años anteriores, comentó que se tenía la esperanza de trabajar los meses de junio y julio, tiempo de graduaciones y como se encuentran suspendidas se verán más afectados.
Por su parte Luis González otro de los fotógrafos que dejaron de trabajar por el confinamiento indicó que son cinco de familia y para continuar sosteniéndolos se vio en la necesidad de endeudarse con familiares, dijo que ya están en una situación crítica donde ya necesitan volver a trabajar, al igual que otros compañeros del oficio tenían las esperanzas de trabajar para las graduaciones de este año y debido a que están cerradas las escuelas las cancelaron al igual los salones de eventos donde se realizaban fiestas.
Consideró que al igual que los músicos, vendedores ambulantes y meseros fueron de los más golpeados por la pandemia ya que se les cerraron las puertas por todos lados, prácticamente se suspendieron todas las actividades donde ellos trabajaban para seguir sosteniendo a sus familias, dijo que por parte del gobierno han sido pocos o nulos los apoyos ya que con una despensa no basta para la alimentación de una familia, para ellos al igual que a la mayoría de la gente continúan teniendo que solventar gasto como lo son los pagos de luz, agua y gas, los cuales no esperan.