Dando un cambio muy radical en cuestión de emociones, después de disfrutar una de las aventuras que recordarán el resto de su vida, donde con osadía y valentía se tiraron de las siete tirolesas de las Barrancas del Cobre, las 32 concursantes de Miss México disfrutaron una ceremonia rarámuri, en las instalaciones del Hotel Mirador Balderrama.
Quienes les pareció algo muy especial, considerándolo un grato regalo para todas ellas, donde se les mostró parte de la cultura y tradiciones de Chihuahua. Los rituales y bailables que se llevaron por parte de los rarámuris, hicieron que las chicas se levantaran de sus asientos para, junto a ellos, danzar al ritmo de los tambores.
La danza de pascola es ejecutada por dos danzantes, en donde uno sigue al otro invariablemente; éstos son portadores de energía y alegría para la comunidad, misma que plasman al momento del baile que realizan con gran soltura tratando de imitar a los movimientos de animales, o sus sonidos y que son el redoble de los pies descalzos, el movimiento de su cintura y de sus manos acompañan de manera rítmica la música que les acompaña.
Dieron a conocer sobre esta danza que fue algo mucho muy diferente a lo que habían experimentado en las tirolesas, sacaron el estrés, se sintieron liberadas y mucho más relajadas, donde lograron convivir más y sentir esa unión, que consideran era la meta final de esta ceremonia, inyectándoles más energía para continuar con sus sueños.
Informan que se llevarán grandes satisfacciones y aprendizaje que hay en este estado, cultura inmensa que consideran las enriquece, finalizando que estas experiencias son únicas en la vida y desean saber más de la gente de Chihuahua.