Parral, Chih.- El 19 de marzo del presente año habrá de realizarse la ordenación episcopal de don Mauricio Urrea Carrillo, como tercer Obispo de la Diócesis de Parral, por tal motivo la Iglesia Católica ha dado a conocer que es importante que los fieles se impregnen del espíritu de este solemne e histórico evento, sobre todo conociendo qué significa para la religión un obispo.
De acuerdo a la doctrina católica “un obispo es una institución divina, los obispos son los sucesores de los apóstoles, en virtud del espíritu santo que se les ha dado, son constituidos como pastores de la Iglesia para que también ellos sean maestros de la doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros para el gobierno”.
Por la consagración episcopal, junto con la función de santificar, los obispos reciben también la función de enseñar y regir, que, sin embargo, por su misma naturaleza, sólo pueden ser ejercidas en comunión jerárquica con la cabeza y con los miembros del Colegio de Obispos, según lo marca el Derecho Canónico c.375.
Hay algunos elementos que distinguen a los obispos, tales como la vestimenta que portan, en este caso denominada Filetata, es la sotana negra adornada con ribetes, ojales, botones de color morado, faja de color morado con flecos de seda y una capa corta (esclavina), también adornada con ribetes morados. Es la vestidura solemne que portan fuera de las celebraciones litúrgicas.
También se acompaña esta vestidura con un Solideo, que es una prenda episcopal que consiste en un pequeño gorro redondo; el color varía de acuerdo al cargo de quien lo usa; el del Papa es blanco, el de los cardenales rojo y el de los obispos es morado. Es usado sobra la cabeza en las principales ceremonias como signo del episcopado.
La Mitra es la prenda en forma de gorro terminado en punta que significa la “Preminencia en la Santidad”. La Mitra es un recuerdo de que la autoridad y la santidad se funden en el ministerio episcopal. Es como una flecha que apunta al cielo.
Otro de los elementos que acompañan a un obispo es el Báculo, es el signo exterior de la tarea pastoral quien en nombre de Cristo apacienta a la Iglesia de Dios. Llevando en su mano el cayado del pastor, el obispo debe congregar al rebaño que le ha sido encomendado, guiándolo con actitud de servicio y distinguiéndose por su espíritu de amor y de preocupación para con todos. También es signo para ahuyentar a los lobos y otros enemigos del rebaño.
La Cruz Pectoral, es la cruz que pende del pecho con una cadena. Recuerda la Pasión del Señor, como momento supremo de su entrega por la redención del mundo.
Finalmente, el Anillo, simboliza el desposorio del obispo con la Iglesia, a la cual entrega toda su vida con una fidelidad incorruptible; con paciencia incansable y sin descuidar la gracia que le ha sido conferida. Por la plenitud del sacramento del Orden, la vida del obispo queda consagrada a alimentar y enriquecer a su Iglesia, de la misma manera en que él es amado con amor de predilección.