En la ruina debido a la pandemia 77 bares de Parral; 22 de ellos ya no están en posibilidades de abrir, indicó la Unión de Cantineros que el gobierno no ha sido consciente en que reabran bares y cantinas en semáforo naranja. De esta actividad dependen alrededor de 380 familias. Consideran que junto con gimnasios son los negocios más golpeados por la contingencia, los cuales han tenido pérdidas incalculables.
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Álvaro Manuel Chávez Chávez, presidente de la Unión de Comerciantes de Vinos y Licores de la región sur, dio a conocer que a más de cuatro meses de no poder abrir los bares, antros y cantinas, ya se encuentran en una situación crítica las personas que viven de esta actividad. Prácticamente están en la quiebra, indicó que de los 77 agremiados a la unión ya 22 no se encuentran en posibilidades de reabrir sus negocios debido a la pésima situación económica que les ha traído la pandemia y el cierre de los negocios.
Señaló que la posición del gobierno es que los bares y cantinas abran en semáforo amarillo y sólo con el 30 por ciento del aforo permitido, consideran que ni con el 50 por ciento de capacidad se puedan recuperar; piensan que se han visto afectadas alrededor de 380 familias con el cierre de estos negocios y que dependen de la actividad.
el entrevistado agregó que el gobierno no ha sido consciente ni parejo al no dejarlos abrir, ya que en semáforo rojo y naranja se han estado abriendo negocios de los llamados no esenciales, como los expendios de cerveza y de licores, tiendas de ropa en donde no se está respetando la sana distancia ni se preocupan por el uso del cubrebocas.
Abundó: hay situaciones prohibidas que se están prestando y se les deja trabajar, el gobierno no ha sido sensible a las demandas de los propietarios y trabajadores de los bares, cantinas y gimnasios que han sido los más afectados de la pandemia.
Afirmaron que una falta de conciencia por parte del gobierno tanto municipal, estatal y federal para que esos negocios salgan adelante, el Municipio continúa con el cobro de impuestos de uso de suelo y funciones.
Con el Gobierno Estatal tienen pláticas para que se les dé una prórroga con el pago de refrendos, permisos de revalidación anual de Gobernación, ya que no fueron utilizados por más de cuatro meses; estos refrendos ascienden a 15 mil y hasta 18 mil pesos, siendo uno de los gastos más elevados para los cantineros.
Indicó el representante de los cantineros que “se encuentran ahorcados económicamente”, ya que se les siguen cobrando los impuestos federales como el ISR, ademá continúan pagando seguro social a los trabajadores, recibo de luz de los negocios aun cuando se encuentran cerrados; renta de locales que oscilan entre 10 mil a 15 mil pesos.
También sueldos de los trabajadores, algunos a la mitad, todos estos gastos con negocios cerrados donde ya no es posible mantenerlos en estas condiciones, sin contar los gastos que están generando en sus hogares, como alimentación, gasto corriente, luz, agua, teléfono, gas, entre otros.