La Coparmex ha detectado el cierre de 20 empresas de la región, de las cuales seis de ellas pertenecen al organismo; son de los sectores de servicio, turismo y restauranteros que no superaron la crisis del Covid-19. Esto también, ante la falta de apoyos por parte del gobierno y la baja reactivación económica de los negocios.
Alejandra Pérez Molina, presidenta de la Coparmex, reveló ayer que en los últimos tres meses donde este organismo ha detectado el cierre de 20 empresas en la región de diferentes sectores que han sufrido consecuencias económicas debido al Covid-19, de las cuales seis de ellas pertenecen al centro empresarial, dijo que estos cierres fueron 11 en marzo; tres, en abril; cinco, en mayo y dos en junio.
Indicó que son de los ramos de servicios, comerciantes, restaurantes y de turismo, donde ya no tuvieron para el pago de nóminas corrientes y no contaban con los ingresos suficientes para subsistir.
Consideró la presidenta del organismo que es una situación bastante triste, ya que no pueden estas empresas sostener su planta laboral; sin embargo, han detectado que hay empleados muy conscientes donde le hacen saber al patrón que les importa más conservar su empleo sin tener paga, pero que no los vayan a despedir; dijo que muchos de estos empleados se han visto en la necesidad de ver trabajos temporales, aunque estos escasean también.
Indicó que tan sólo en Parral se han detectado alrededor de 380 personas que han sido despedidas en diferentes empresas que han cerrado. Señaló que en el estado va lenta la recuperación económica, en comparación con otras identidades del país, como Nuevo León y Coahuila, que han estado trabajando mejor que Chihuahua.
Pérez agregó que son factores que el gobernador debe tomar en cuenta, ya que no sólo es dar prioridad a la salud, sino también a los problemas económicos del estado.
Añadió que se ha visto que continúa el problema de los contagios; sin embargo, el gobierno debe considerar que la gente requiere trabajar para poder salir adelante y generar sus ingresos.
Asimismo, con el confinamiento se generaron otros problemas, como el aumento de casos de violencia familiar, alcoholismo, depresión y drogadicción que deben tomarse en cuenta.
La presidenta del organismo agregó que está consciente que no se van a generar las ganancias que se tenían; pero ahora el reto es mantener el negocio y fuentes de trabajo a flote. Hacer todo lo posible por no perderlos, ya que sería un lamentable que se tengan que cerrar más negocios.