PARRAL, Chih., (OEM-Informex).-- En memoria de una tradición: en 1999 un grupo de al menos 20 jinetes montando sus corceles de acero llegaron a Parral desde Torreón, Coahuila y Chihuahua, aglomerándose en las inmediaciones de la plaza Juárez. Fue el detonante de la primera concentración motociclista.
Esto desembocó que a partir de ahí cada vez más amantes de las dos ruedas se unieran al evento hasta que en 2017 se registró la mayor concentración con 5 mil participantes. Es la concentración motociclista Pancho Villa.
Luego que se cancelara la concentración que ha formado parte de las Jornadas Villistas desde hace dos décadas, este año se vio entorpecida y cancelada por la contingencia sanitaria que ha venido dejando el Covid-19 a su paso.
Empero, la trascendencia de esta actividad ya tiene un lugar en las actividades tradiciones en la Jornadas Villistas; por ello, en memoria de una tradición que emergió desde 1999, fue entonces que un grupo de 15 a 18 motociclistas arribaron liderados por Arturo Palma.
En aquel tiempo tenía un grupo de amigos que venían de Chihuahua y Torreón. Cabe resaltar que fue motociclista toda la vida. Nada más avisaba permiso a los talones y a las ruedas de la moto y vámonos...
En 1999 invitó a Mundo Martell y a otro acompañante para ver a dónde se dirigían o qué hacían mientras se encontraban en la plaza Juárez, instantes después llegó al sitio el licenciado Jorge Cordero, director de Seguridad Pública en ese entonces.
Preguntó a los aglomerados qué tipo de reunión o festejo tenían, respondiendo que sólo se encontraban reunidos pese a que estaban recibiendo a distintos compañeros que venían de varias partes para conmemorar la muerte del General Villa y les llamaba la atención la cabalgata.
El Comandante habló por radio al presidente expresándole la situación, quien contestó a la brevedad: díganle a Arturo Palma y a Martell que sus invitados tienen las puertas de Parral abiertas y bienvenidos.
De ahí empezó la primera concentración por las calles de Parral, recorrido del que fue fundador también “La tripa”, Martín Medina, organizador de los alimentos.
En 2001 fallece Arturo Palma y se une a las Jornadas Villistas, Ricardo Garza Limón, quien venía acompañado por un contingente de 300 personas desde Durango y distintas partes de la República.
De ahí empieza a tomar vuelo hasta que en 2005, cuando era alcalde el profesor Alfredo Amaya, fecha que se retira Garza Limón, un grupo de motociclistas parralenses se reúne con el Presidente, quien a su vez, abrió aún más las puertas para esta actividad, apoyando con alimentación, bebidas y estadía.
El paso de los años fue dando apertura a que este recorrido de motociclistas se convirtiera en toda una tradición en conjunto con la cabalgata, en un corto lapso de 17 años empezó con 18 choppers y culminó en 2017 con la mayor cifra registrada hasta la fecha de 5 mil asistentes.
Fue sede del magno evento la Plaza de la Identidad y la Principal, ambos lugares lucían abarrotados. Prueba de ellos fue la capacidad hotelera que se vio superada debido a que por la falta de cupo en todos los hoteles, fue común ver en ambas plazas a gente dormida en las bancas, incluso en el estadio de beisbol hubo quienes optaron por acampar.
En memoria de la concentración Pancho Villa, concluyó Martell haciendo mención que en 2012 tuvo una conversación con el director de Seguridad Pública de Chihuahua capital, quien en modo chusco le dijo: “nombre, cada vez que ustedes hacen las Jornadas Villistas en Parral nosotros descansamos aquí, cerca del 80 por ciento de los motociclistas se van para allá”.