El ex gobernador César Horacio D.J. pidió hacer uso de la palabra durante la audiencia intermedia celebrada este jueves, en donde señaló que es una vergüenza que tengan que mendigar que la Fiscalía entienda que está enfermo.
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En este sentido, señaló que si lo que la Fiscalía necesita, es que se muera, pues que lo expresen como tal.
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El imputado aseveró que es una burla que un padecimiento como el qué tiene, sea abordado con mentiras con el fin de descalificar su situación de salud; lamentó que por el trato que se le ha dado al tema, hoy en día los chihuahuenses no saben si tuvo o no un infarto y si sus padecimientos son sólo una estrategia para cambiar la medida cautelar.
“Yo estoy enfermo, sí, y así lo acreditan tres estudios profesionales de instituciones médicas acreditadas y sólidas para mostrar que las afecciones que hoy ha compartido el médico tratante, son ciertas; tuve un infarto, tengo una afección cardiaca; por fortuna yo estaba consciente en la crisis del 23 de abril cuando me sacaron al hospital, yo me pregunto qué hubiera pasado si yo no hubiera estado consciente, de pedir que me llevaran a un hospital”, expresó César D.J.
Calificó el tema de su estado de salud como un falso debate, debido a la forma en que un profesionista como lo es el doctor Adrián Holguín, presentado por el Ministerio Público, ha hecho de sus conocimientos médicos algo sin reserva.
“He sido quien ha participado de manera en este proceso en el que se ha ventilado de manera muy amplia, si es verdad o no que tengo un quebranto a mi salud, de manera generalizada he sido intervenido en operaciones muy delicadas en el último año, y que pareciera que esa circunstancia pasa a ser el motivo de un falso debate”, dijo.
Recordó que la primera vez que fue atendido por el doctor Holguín Pérez, lo sorprendieron porque le dijeron que fue su abogado defensor quien le envió a ese cardiólogo, lo que resultó ser falso, asimismo, mencionó que durante el proceso, el médico emitió varias mentiras, lo que pone en evidencia que su intención no es hablar sobre el verdadero estado de salud, sino afectarle su proceso jurídico.
“El estudio que me hizo en la celda, nunca se concluyó, y él (médico) lo toma como si se hubiera concluido, pero yo no lo permití porque fui engañado”, dijo.
Resaltó que todo eso afecta bastante también a su familia, porque sus hijos saben lo que está ocurriendo, y es muy difícil para su familia que en la prensa se digan cosas contrarias a la realidad, por lo que hizo un llamado a la Fiscalía para que se tome con seriedad el asunto, para que se acaben los falsos debates, y se vaya a lo que verdaderamente importa.