El decreto para la creación de rutas de trenes pasajeros en el país podría resultar inviable y ahuyentaría a las inversiones extranjeras por la falta de certeza jurídica que un decreto de esa magnitud implica.
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Lo anterior, fue comentado por el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, quien explicó que precisamente los trenes de pasajeros dejaron de operar en el país por lo inviable que era en materia económica para las empresas.
Resaltó que ese tipo de medidas se deben tomar no sólo con la voluntad, sino con los estudios económicos que demuestren que puede resultar viable para el transporte, implementar ese tipo de medidas.
"Yo creo que es un tema que debemos considerar con mucho mayor detenimiento, yo entiendo que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) lo anunciado como una política de mejora o de ampliación de las opciones de transporte para pasajeros, pero me parece que es algo que tiene que considerarse", enfatizó.
El funcionario estatal lamentó que se tome una postura de obligar a las empresas amenazando que de lo contrario, se entregaría ese servicio al Ejército Mexicano.
De la Peña Grajeda manifestó que esa medida abonaría a la preocupación por el descontrol en el uso de los sistemas de transporte de los grupos migratorios y que no cuentan con ningún control para determinar cada situación.
"Imagínense con este tren que iría de Aguascalientes a Ciudad Juárez, lo único que haríamos sería oficializar el traslado de migrantes en un tren de pasajeros y no en un tren de carga", enfatizó.
Por otra parte, expuso que al no existir una certeza jurídica para las empresas que tienen alguna concesión, en este caso, ferroviaria, se comprometen las inversiones y se ahuyenta al capital extranjero.
Nota original en El Heraldo de Chihuahua
