Los trabajos de recuperación de restos óseos en la fosa clandestina ubicada en El Mimbre, municipio de Coyame, concluyeron. Al momento se tienen restos humanos esqueletizados de 10 individuos, falta acabar de reconstruir algunos otros restos localizados, pero no son 13 cuerpos, comentó Gabino Gómez Escárcega.
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El activista miembro del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, organización que brinda acompañamiento a las familias de los 13 migrantes desaparecidos en la zona conocida como la “Y”, justo en la bifurcación a Lomas de Arena y Bosque Bonito, señaló que el pasado domingo 27 de agosto se culminó con la extracción de restos.
Aparentemente son 10 personas, pero faltan algunos restos de asociación, pero la evidencia que se extrajo no es de 13 personas. “Ya se tomaron muestras genéticas a ocho de ellos”.
Gabino Gómez destacó que en el área de Servicios Periciales se cuenta con la tecnología para lograr la identificación de los restos, además, en otros casos, se ha compartido información con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), “Se tienen los elementos para lograr una identificación confiable”.
Gabino Gómez destacó que la identificación genética será la que brindará la certeza para las familias, algunas de las víctimas indirectas pudieron atestiguar el trabajo que realizó el personal de la Fiscalía General del Estado para la recuperación de restos.
Explicó que la localización de restos se dio en el rastreo de búsqueda número 53, está era la primera vez que se realizaba un rastreo en ese caserío. El resto se hicieron al norte del estado, justo en la zona donde fueron asesinados en la “Y”, debido a que en este punto se localizaron varios casquillos percutidos y se localizaron algunas pertenencias.
“Es una escena grotesca, ver un hoyo lleno de huesos, zapatos mezclados, es mucho impacto para las familias”, señaló Gabino, quien acompañó a las familias a la zona de excavación, donde pudieron percatarse del trabajo técnico que realizaron para la extracción de los restos.
El procedimiento fue lento, inició el miércoles 23 de agosto y culminó el pasado domingo 27 de agosto, el trabajo fue sumamente minucioso, limpiaron con brocha cada resto y cribaron la tierra que iba quedando a fin de recuperar todos los huesos.
Se presume que la fosa donde fueron inhumados de manera clandestina se cavó con una máquina dada la profundidad que tenía.
Gabino Gómez confía en que las autoridades realicen una identificación confiable.
Publicado originalmente en: El Heraldo de Chihuahua