El reporte “Acceso a la alimentación” del Colectivo ¿Cómo Vamos? refiere que en el estado de Chihuahua hay al menos 70 mil 100 hogares que sufren rezago alimentario, es decir, no completan la canasta básica, la completan sólo con algunos productos, o compran alimentos más económicos que no equilibran los nutrientes necesarios.
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Agrega que la opción de adquirir alimentos de bajo nivel nutricional a menor costo, es cada vez más frecuente entre la población del estado ya que existe un sinnúmero de alimentos poco saludables que resultan más accesibles y que de primera instancia son la mejor opción para las familias.
Se indica que este comportamiento está ligado al incremento en problemas alimentarios que van desde anemia, hasta sobrepeso, obesidad y diabetes a temprana edad.
Incluso en la población indígena se refiere un incremento en sobrepeso y obesidad, pues la falta de acceso a productos saludables es limitado, aunado a que esta población ha tenido que migrar a otras ciudades debido a que no tienen forma de sustento en sus lugares de origen, donde anteriormente podían obtener alimentos que ellos mismos sembraban.
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Por otra parte, datos del Coneval señalan que los municipios que más sufren pobreza (y rezago alimentario), son aquellos que están en la zona serrana, tal como Batopilas, Morelos, Uruachi, Guadalupe y Calvo y Chínipas, principalmente.
Los datos de pobreza en el estado muestran que si bien en los últimos dos años 71 mil 200 personas salieron de la pobreza moderada, un total de 64 mil 000 pasaron a la clasificación de pobreza extrema, y la mayor carencia es el acceso a la alimentación adecuada, ya que ésta representa el mayor gasto de las familias.
Por otra parte, y de acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor, una alimentación saludable debe contener los productos de la canasta básica.
La canasta básica en el mundo está compuesta por bienes y servicios agrupados en alimentos y bebidas, ropa, calzado y accesorios; vivienda, muebles, aparatos y accesorios domésticos, salud y cuidado personal, transporte, educación y esparcimiento.
La canasta básica en México ha estado compuesta por 40 productos, incluye maíz, frijol, arroz, azúcar, harina de maíz enriquecida, aceite vegetal comestible, atún, sardina, lentejas, leche fluida o en polvo, derivados lácteos, chiles enlatados, café soluble con y sin azúcar.
También sal de mesa, avena, pasta para sopa, harina de trigo, chocolate, galletas en diversas presentaciones, jabón para lavandería y de tocador, papel higiénico, detergente en polvo, pasta dental, y de éstos 24 se dejarán bajo el mismo precio a partir del Paquete contra la Inflación anunciado por el gobierno federal.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los riesgos asociados a la mala alimentación abarcan una larga lista de enfermedades, pero la mayoría de los estudios coinciden en que la alimentación influye en enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares (cardiopatía isquémica o ictus hemorrágico entre las más frecuentes), diabetes, osteoporosis, enfermedades dentales y obesidad e incluso algunos tipos de cáncer.
Otros resultados de una alimentación pobre o inadecuada, son el envejecimiento prematuro, bajo rendimiento físico y mental, hasta trastornos como el insomnio, problemas digestivos como acidez estomacal, gastritis o incluso úlceras, así como aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos.
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