Un total de 14 vuelos de estimulación de lluvias se realizaron en el estado de Chihuahua, en el periodo comprendido del 22 de julio al 6 de septiembre, con la finalidad de mitigar los impactos de la sequía prolongada que azota a Chihuahua por tercer año consecutivo. La inversión fue cuantiosa para el bombardeo de 26 municipios y sólo un municipio logró transitar de sequía severa a moderada. El resto sigue en sequía excepcional y extrema.
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La Secretaría de Desarrollo Rural informó que la efectividad de la estimulación de nubes no es un dato que se pueda obtener en la actualidad, debido a que se trata de un análisis estadístico cuyos parámetros se obtienen a través del tiempo.
Se estableció que la prioridad era la Sierra Tarahumara, donde debido a la tala indiscriminada del bosque se contribuyó para acelerar la ebullición global y las lluvias no llegaron. Por primera vez, la sierra sufría a causa de este fenómeno climático, cuando por siglos fue la fábrica de lluvia natural más grande que proveía de agua a estados colindantes con Chihuahua.
El cien por ciento del territorio estatal se encuentra en algún nivel de sequía. En el nivel más extremo se encuentran 24 municipios, en sequía extrema se encuentran 26 municipios, 14 municipios en sequía severa y solo uno en sequía moderada.
Chihuahua acumula 3 años en que la misma situación, lo que ocasiona que, al tener presencia de precipitaciones, aún y cuando sean abundantes, el agua no alcance a cubrir las necesidades del suelo para recuperar la humedad. Por ello los escurrimientos no se presentan en los embalses, por el nivel de aridez de la tierra, o en su defecto, si se presentan son en menor proporción.
En el mes de julio, había 25 municipios en condición de sequía excepcional y tras los bombardeos la situación no cambio.
De acuerdo a los datos proporcionados por la Secretaría de Desarrollo Rural, se dividió la zona serrana en tres zonas para la estimulación de nubes, se tienen registrados 14 vuelos de manera oficial que iniciaron el 22 de julio.
En el mes de julio se realizaron 3 bombardeos en la zona 1, los días 22, 23 y 28 de julio. La zona 1 abarca partes del municipio de Moris, Ocampo, Uruachi, Guerrero, Cuauhtémoc, los límites de Gran Morelos, Cusihuiriachi en su totalidad, parte de Carichi, Bocoyna y Maguarichi.
Al inicio del operativo de estimulación de lluvias dichos municipios reportaban sequía excepcional y extrema, de acuerdo al último reporte del Monitor de Sequía publicado el 5 de septiembre de 2024, la situación persiste, ninguno de los municipios logró remontar a un nivel menos grave.
A nivel nacional, Chihuahua y Sinaloa son las únicas entidades cuyo territorio se encuentra cien por ciento afectado por la sequía. También con afectaciones graves cursan Durango, Sonora, Coahuila, Jalisco, Oaxaca y Guerrero.
El mes de julio fue histórico para Chihuahua debido a que se registraron temperaturas muy altas a consecuencia de la ebullición global y la condición de sequía siguió incrementando.
El 30 de julio se bombardeó la zona 3 conformada por por parte de Guachochi, Guadalupe y Calvo, Balleza, Valle de Zaragoza e Hidalgo del Parral, en su totalidad abarca a San Francisco del Oro, Huejotitán, El Tule y El Rosario, así como las colindancias de Satevó y Nonoava.
Al siguiente día continuaron las acciones de estimulación en la zona 2, al igual que los días 6 y 7 de agosto se bombardeó la zona 2 que comprende partes de los municipios de Urique, Batopilas, Guachochi, Nonoava, Satevó, Belisario Domínguez, Carichi y, en su totalidad el municipio de San Francisco de Borja.
En el mes de agosto se volvió a bombardear la zona 1 (8 de agosto), la zona 2 los días 13 y 14. En el mes de septiembre antes de terminar el monzón mexicano, los días 3, 5 y 6 se realizaron 4 bombardeos en la zona 3. De los municipios de esta zona solo San Francisco del Oro transitó de sequía extrema a sequía severa y en el último reporte del monitor se sitúa en sequía moderada.
Guadalupe y Calvo, Balleza, también transitaron de sequía excepcional a sequía extrema.
La Secretaría de Desarrollo Rural explicó que resulta impreciso atribuir una relación directa a las actuales precipitaciones, con las operaciones de estimulación de nubes, sin embargo los datos oficiales de monitoreo no arrojan cambios significativos.
La dependencia dio a conocer que la estimulación de nubes es un elemento coadyuvante dado que pueden incrementarse de un 10 a un 15% el volumen de las precipitaciones. La atención de la sequía es un trabajo transversal que se realiza desde diversos frentes; como es la construcción de obras de captación, reforestaciones, programas para adquisición de sistemas de riego tecnificados para incrementar el uso eficiente del agua en la agricultura, entregas de insumos agropecuarios, financiamiento, por mencionar algunos.
Nota original en El Heraldo de Chihuahua