“Esta reforma es el punto de quiebre del Estado Mexicano, es el asalto a la división de poderes, a la aspiración de modernidad como país y a las posibilidades de que las familias tengan mejores oportunidades económicas”, expresó María Angélica "Manque" Granados, en la tribuna del Congreso Federal.
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De esa manera, advirtió sobre las afectaciones que tendrá la Reforma Judicial en el país, además de en la impartición de justicia meramente, en lo económico, lo cual refirió debe igualmente tomarse en cuenta, pues representará un retroceso en el desarrollo de México.
Enlistó tres motivos por los que considera que es mala para la economía dicha propuesta; en primer lugar, “porque es la destrucción de la confianza” toda vez que las reglas del piso parejo se evaporarán, lo cual repercutirá en las inversiones, pues “sin confianza no hay inversión”.
En segundo lugar, refirió que se viola la palabra frente a los socios y organismos internacionales que son muy claras; asimismo, “es el paso de un país de instituciones a un país de camarillas en donde la justicia se vende al mejor postor con el método de elección abierta”.
Respecto a este último punto, refirió que la política electorera subyaga el derecho, por lo que “los puestos (de magistrados, ministros y jueces) se deberá a los padrinos de votos”.
Lo anterior, añadió, afectará a todos los mexicanos por igual, pues “esta reforma no es discriminatoria”, por lo que todos sufrirán las consecuencias por igual no solo a corto plazo, sino con el pasar de los años, cuando se agrave más la situación.
“Cuando dentro de diez o quince años, los historiadores busquen el momento en el que México se equivocó, sabremos exactamente.
que ese momento comenzó el día de hoy”, precisó haciendo énfasis en el parteaguas que marcará esta acción en delante.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua
