El día primero del año, aproximadamente a las 7 de la mañana, un comando armado atacó el Cereso 3 de Ciudad Juárez. Este hecho dejó 17 muertos, 13 heridos y 27 presos que se dieron a la fuga. Además del hecho, ya de por sí grave, los presos fugados se encontraban encarcelados por delitos graves, y entre ellos el más notorio resulta Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alías “El Neto”, quien pagaba una pena de más de 200 años.
El Neto es líder de las llamadas Fuerzas Especiales Mexicle, una organización criminal de gran violencia, conocida por empalar las cabezas de sus enemigos. Es considerado uno de los criminales más peligrosos de Chihuahua. Existen registros de que lideraba una banda de secuestradores desde 2007, cuando sólo tenía 18 años. Para octubre de 2009, cuando fue detenido por la policía estatal, ya se le consideraba uno de los principales generadores de violencia en el estado.
En 2010, cuando era trasladado al Cereso estatal, un comando armado atacó al convoy que lo trasladaba para liberarlo. Pero este intento fue frustrado por las autoridades y el Neto resultó herido. Una semana después de esto, en diciembre de ese año, un juez lo condenó a 224 años de prisión por delitos de secuestro y homicidio.
Por ello, desde finales de 2010 purgaba su sentencia en el Cereso 3. De manera, bastante lamentable, el nombre del Neto volvió a aparecer en los medios de comunicación en agosto del 2022, cuando se le vinculó con los hechos del llamado “Jueves Negro”.
En aquel entonces, se planeaba trasladar al Neto a un penal federal, pero un motín en el Cereso 3, seguido de ataques en diferentes puntos de Ciudad Juárez que dejaron 10 personas asesinadas, hizo que el traslado se postergara.
El ataque al Cereso 3
El motín en el Cereso 3 que culminó con la liberación de 27 criminales, comenzó a las 7 de la mañana cuando cuatro camionetas blindadas y un automóvil arribaron al lugar, y abordo de ellas venían sujetos equipados con armas de alto calibre.
A esa hora, los familiares de los reclusos hacían fila afuera para ver a sus familiares en el primer día del Año Nuevo. Y esta situación fue aprovechada por el comando armado quienes los sometieron. Los sujetos dispararon contra dos de los visitantes, dejándolos heridos y causando pánico.
Después tomaron el control de las dos casetas de seguridad de la entrada principal del Cereso. Rápidamente los internos que se dieron a la fuga, fueron sacados, mientras al interior de la penitenciaría la policía enfrentaba al comando armado.
Se le prendió fuego a parte de la entrada del Cereso y la balacera se prolongó por más de una hora, hasta que intervino el ejército.
Finalmente, este ataque que cobró la vida de 10 custodios y de 7 criminales, resultó en la fuga de Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, el Neto y de 26 criminales más, que ahora son el objetivo principal de las autoridades. Y tienen en alerta máxima a todas las corporaciones encargadas de la seguridad.