En el norte de México hemos sufrido un verano caluroso y seco. Tan seco que la ausencia de lluvias pone en riesgo el próximo ciclo agrícola 2024. Así que las esperanzas estaban puestas en las lluvias de septiembre, mismas que han resultado insuficientes para contrarrestar meses de sequía.
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Y una mala noticia para la región es que el verano concluye con un poderoso anticiclón, el cual se espera, causará un clima seco y caluroso durante el fin de semana y el inicio de la próxima semana. Es decir esta perturbación atmosférica se establecerá sobre el territorio mexicano justo al inicio del otoño.
Así lo dio a conocer la página web especializada en el clima Meteored. Advirtiendo de la posibilidad de que se alcancen temperaturas de 45 grados centígrados, mismas que resultan peligrosas especialmente para personas que padecen enfermedades crónicas, adultos mayores, infantes y menores, así como trabajadores y deportistas que se exponen al sol o a lugares poco ventilados. Así que hay que permanecer alerta ante este aumento en las temperaturas.
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¿Qué es un anticiclón?
Un anticiclón en meteorología es una perturbación en la atmósfera caracterizada por los cielos despejados y la ausencia de humedad. En un anticiclón, el aire tiende a hundirse hacia abajo desde arriba, lo que significa que las nubes y las tormentas tienen dificultades para formarse, a esto se le llama alta presión atmosférica. Como resultado, suele hacer buen tiempo bajo un anticiclón, con cielos despejados, poco viento y temperaturas más estables.
Se trata de una zona de alta presión atmosférica que trae condiciones meteorológicas secas y soleadas en contraste con las áreas de baja presión, que suelen estar asociadas a precipitaciones y vientos.
En un anticiclón, el aire desciende sobre la tierra y se calienta. Cuando un anticiclón se establece sobre una región durante un período prolongado, puede atrapar el aire caliente y hacer que las temperaturas suban de manera drástica. Esto es lo que se conoce como una ola de calor.
El aire descendente en un anticiclón actúa como una especie de "tapa" que dificulta que las nubes se desarrollen y que las lluvias ocurran. Cuando un anticiclón persiste durante un tiempo prolongado, puede dar lugar a condiciones secas y falta de lluvia, lo que contribuye a la sequía.
Cuando estos sistemas de alta presión se establecen en una región durante un período prolongado, pueden dar lugar a condiciones climáticas extremadamente secas y cálidas, lo que conduce a olas de calor y sequías. Por fortuna, parece que las condiciones de anticiclón terminarán alrededor del martes de la próxima semana, con lo que podrían volver las temperaturas frescas y los cielos nublados.
Publicado originalmente en: El Heraldo de Chihuahua