Productores de la zona noroeste del estado interpondrán un amparo colectivo, a fin de que el sector primario pueda generar su propia energía y con ello, evitar daños en equipo agrícola y la pérdida de la cosecha.
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En las instalaciones del Club de Leones de Nuevo Casas Grandes se realizó la reunión con productores y el equipo legal liderado por el abogado, Sergio Martínez, de la firma LW Abogados de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, quien se encargó de presentar la propuesta jurídica más viable para obtener la protección y no depender de la Comisión Federal de Electricidad y a la vez, reclamar el daño.
La reunión fue convocada por Julián LeBarón, quien, desde hace semanas asesora a un grupo de productores de la región noroeste, principalmente menonitas, que sufren una gran afectación en distintos municipios, desde Buenaventura hasta Cuauhtémoc, Villa Ahumada, Janos, Ascensión, donde están parando pozos para salvar una parte de la cosecha.
Los productores señalaron que cuentan con contratos con la CFE que no se cumplen y ello, los está llevando a la quiebra.
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Hablan en exclusiva para El Heraldo de Chihuahua
En entrevista previa para El Heraldo de Chihuahua, el abogado, Sergio Martínez, explicó que la pérdida en equipo es cuantiosa, sin embargo, muchos de los agricultores cosechan con créditos, es decir, es una doble pérdida, que ocasiona la migración, desincentiva a las futuras generaciones para continuar el trabajo en el campo y la pobreza.
Los productores con tecnificación de riego no pudieron bombear el agua a falta de la energía eléctrica. Las financieras se quedarán con esas propiedades debido a las deudas, que se generaron ante la nula inversión en infraestructura eléctrica.
“Es un tema de emergencia nacional, si no se cuida el campo se puede convertir en una problemática aún mayor. Es muy triste que la federación no quiera brindar apoyo al campo cuando de ahí nos alimentamos todos”.
Se espera que en esta semana personal especializado y peritos estarán en las zonas afectadas a fin de tratar de establecer el daño ocasionado por la suspensión del servicio de energía eléctrica.
El activista, Julián LeBarón, resaltó que al no contar con energía para regar los cultivos, las cosechas se perdieron y ello podría llevar a muchos pueblos a desaparecer y a los productores a la quiebra total.
“Las pérdidas van a romper el patrimonio de muchas personas, porque los seguros que adquirieron para dar cobertura a las cosechas no cubren las pérdidas ocasionadas por un factor distinto a cuestiones climáticas”, señaló.
Muchos de los campesinos están embarcados “hasta las trancas”, mencionó LeBarón, por lo que van a terminar perdiendo sus tierras y buscar otra ocupación.
Ante los productores, el abogado explicó que la mejor vía para solicitar la reparación del daño a la CFE a consecuencia de la variación eléctrica.
A través del amparo colectivo se pretende eliminar la dependencia de la Comisión Federal de Electricidad y autogenerar la energía eléctrica que les permita surtir la demanda que el campo requiere.
Actualmente, dijo, la Ley de Energía Eléctrica para el campo no se respeta y hay una ley de energía que está restringiendo la autogeneración, distribución y transmisión de energía a particulares, por lo que es necesario que haya apertura a terceros a fin de que los campesinos puedan explorar las mejores alternativas para la producción y con ello, evitar la pérdida de cosechas.
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Amparo colectivo agrupa a 30 productores
El amparo colectivo agrupa a 30 productores del sector agrícola, quienes podrían lograr la sustentabilidad y revertir la agonía que vive el campo chihuahuense.
El abogado mencionó que el colectivo afectado busca impedir que se vulneren más sus derechos, “Muchos están en una condición crítica y podrían perder el patrimonio de muchos años de trabajo”.
El sector primario es de suma importancia ya que ellos se encargan de la producción de alimentos y otros insumos para la industria, “Buscamos ayudar para que puedan producir sin tanto riesgo”.
Dentro del mismo amparo se solicitará la reparación del daño, dado que con la generación irregular de energía se han quemado equipos, motores, bombas y transformadores. “Toda esa pérdida de equipo se tiene que reclamar es parte de la afectación”.
De la misma manera, la afectación de las cosechas, pues las plantas que no se regaron adecuadamente y sufrieron estrés hídrico ante la falta de energía.
En la reunión se explicó que hay días que sufren la suspensión del servicio eléctrico entre 50 y 60 veces al día, y al reiniciar el suministro, el voltaje quema los equipos, algunos tardan entre 3 a 5 días para repararlos, si es que tienen arreglo.
El abogado resaltó que una vez que se interponga el amparo y se obtenga una sentencia, otros productores afectados podrán adherirse pero tendrán que comprobar el daño ocasionado.
La apertura del sector energético a terceros brindará la oportunidad de que el sector primario cuente con mejores alternativas para la producción.
Julián LeBarón mencionó que es necesario explorar alternativas renovables como la solar o la eólica, a fin de evitar más pérdidas de cosechas y la migración de las personas.