La sequedad en los ojos es uno de los problemas que afectan durante la presente temporada de calor a los habitantes de la región centro sur, donde las temperaturas registradas en el último mes alcanzaron hasta los 40 grados centígrados.
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“El ojo seco es todo un tema: en las personas que vivimos en un clima desértico todos tenemos un ojo seco, y no nomás el ojo, la piel, todo, todo seco, la boca, todo se nos seca”, señaló la oftalmóloga Luz María Ortiz Amézquita, especialista con más de treinta años de experiencia en su campo.
Indicó que la primera recomendación para quienes tienen un ojo seco es tomar suficiente agua natural, enfatizando que no es lo mismo beber líquidos azucarados, ya que estos provocan deshidratación, lo mismo que la cerveza.
También, señaló que es importante el uso de gotas lubricantes de patente porque no provocan irritación ocular. Indicó que se debe evitar el empleo de la manzanilla, la melipona (que está de moda) y las gotas genéricas, porque causarán el enrojecimiento de los ojos y no remediarán nada.
Invitó a la población a protegerse del calor y cuidarse de la luz del sol, cuya radiación puede superar en esta región los 1 mil watts por metro cuadrado según los meteorólogos, porque cobra su factura tarde o temprano.
Además, Luz María Ortiz mencionó que la causa número de ceguera es la retinopatía diabética, mencionando que la tecnología avanza año con año, de tal manera que ahora hay inyecciones, rayos laser y cirugías que pueden ayudar a recuperar la visión. Sin embargo, la especialista hizo hincapié en que lo mejor es la prevención para evitar sufrir problemas visuales.
En el caso de los pacientes diabéticos, afirmó que éstos pueden mostrar sintomatología hasta veinte años antes de que se les diagnostique, debido a los regímenes alimenticios que existen, ricos en harinas y azúcares que perjudican a la salud.
Sobre todo los alimentos ultraprocesados, que son fáciles de conseguir en cualquier tienda, causan trastornos metabólicos, por lo que deben consumirse con moderación, recomendó la doctora Ortiz Amézquita.
Asimismo, expuso que si la persona que ha sido diagnosticada no se cuida, el deterioro de su organismo puede presentarse de manera más rápida, de seis meses a dos años, lo que conlleva el riesgo de que pierda la vista por una retinopatía.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua