A fin de que los procedimientos de interés social que se realizan dentro del Gobierno Municipal de Chihuahua llevan la mayor transparencia posible y se garantice la libertad de corrupción, el Órgano Interno de Control (OIC) Municipal implementó un mecanismo denominado Observador Social, el cual, hasta el día de hoy ha constatado 57 procedimientos.
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La titular del OIC, Carmen Hidalgo, contó que este programa que fue lanzado a mediados del 2023 ha logrado transparentar mil 266 millones de pesos, gracias a los 25 observadores activos que han estado presentes en procesos tanto de contratación de obra como de personal, donde realizaron 23 comentarios que derivaron a cambios en las mismas licitaciones para su mejora inmediata.
La funcionaria municipal explicó que este programa se compone por personas civiles, desde adultos mayores hasta estudiantes, quienes participan en diversos procesos susceptibles a la corrupción, ejerciendo auditoría y garantizando la transparencia.
Hidalgo contó que anteriormente en el estado existía una figura similar a lo que es un observador social dentro de la ley tanto federal como estatal, no obstante, para un solo estado eran apenas cinco los encargados de acudir de testigos a los procesos que lo requerían.
Por lo anterior, al momento en que inició la administración del alcalde Marco Bonilla, en conjunto con Transparencia Municipal, se dieron cuenta que requerían de una figura social que pudiera acudir a las licitaciones y cubrir todos los procesos en lugar de los observadores que se sobrecargan de trabajo.
De esta forma, iniciaron las gestiones para cumplir con los postulados que miden que los gobiernos municipales tengan mecanismos claros, abiertos y que cualquiera pueda participar, enfocándose en observar los procesos de interés social y que tengan un presupuesto que supere los 10 millones de pesos.
De acuerdo con la titular del OIC, los procesos de contratación suelen ser más susceptibles a corrupción, sobre todo cuando se trata de trabajos en donde la remuneración es alta.
Asimismo, para lograr un mayor blindaje y transparencia, así como para establecer mejores prácticas en las contrataciones, Hidalgo destacó que hace un año el Gobierno Municipal obtuvo la Certificación de ISO 37001 Anticorrupción, para el cual, ya se están preparando para renovar este próximo 15 de diciembre.
Este certificado es un estándar internacional en el que se especifican los requisitos anticorrupción y proporciona una guía para establecer, implementar, mantener, revisar y mejorar un sistema de gestión antisoborno.
Lo anterior, debido a que el soborno es una de las formas de corrupción más habituales, por ello, este ISO pretende blindar las prácticas de cualquier negocio, dado a que se compone de 13 etapas de las cuales se destaca el mapeo de procedimientos de la dependencia o negocio, como la compra de equipo para oficina o material para Policías Municipales y sus posibles riesgos de corrupción.
“Tenemos ya un año con ella y nos llena de orgullo, porque en realidad hay solamente 8 municipios en el país que la han obtenido y como se actualiza exactamente cada año, la dependencia o el organismo que la tenga tiene que ser auditada por la casa certificadora, a nosotros nos toca ya de hecho, el 15 de diciembre”, explicó.
Carmen Hidalgo, habló sobre la teoría de la regla 10-80-10 del criminólogo Donal Cressey, en la que dice que el 10% de la población siempre será honesta sin importar si lo ven o no; el otro 10% es la contraparte que siempre está buscando cómo obtener un beneficio por las formas indebidas.
Mientras que el 80% que es la mayor parte de la gente a nivel global, son los que se comportan bien si saben que alguien los está vigilando y al momento de tener una oportunidad, es más probable que terminen cayendo en la corrupción, por lo cual, esta teoría fue la base para crear el Observador Social.
Debido a que son más de 5 mil funcionarios del Gobierno Municipal, entre los policías y administrativos, por lo que, la titular del OIC indicó que tras aprender esta teoría les quedó clara la necesidad de contar con controles que ayuden a mantener el orden.
“No puedes asegurar que todos se van a portar bien y que todos realmente se van a conducir con completa ética, por eso, pensando en ese 80% de las personas, se establecen controles como el ISO antisoborno”, aseveró Carmen Hidalgo.
Asimismo, la funcionaria señaló que, ante los resultados de este mecanismo, están viendo la posibilidad de extenderlo a otros procedimientos de la administración, como en la contratación de obras.
Por otro lado, como tercer paso para blindar los procedimientos en el municipio, destacó que el mecanismo del observador ciudadano es llamado conforme a un listado y se otorga un sueldo de 10 UMAS por tiempo invertido, que se traduce a mil 084 pesos por hora, por lo que habrá veces en que se de hasta 6 mil pesos.
Como se mencionó anteriormente, actualmente hay 25 observadores, 17 hombres y 8 mujeres, quienes están asignados en una lista por orden de prelación, donde al momento de haber una licitación que deba ser observada, se llama al número uno y así sucesivamente.
En caso de que algunos de los observadores no puedan acudir a ese proceso, se llama al siguiente en la lista y, para la siguiente licitación se vuelve a llamar al primero en caso de que en esta ocasión sí pueda apoyar como observador.
“Siempre se le pregunta al primero que se había quedado pendiente y siempre va a ser en el orden en el que están asignados, para que no haya huecos y todos puedan participar”, explicó la titular del OIC.
Este mecanismo ha vuelto a abrir su convocatoria para la ciudadanía que cumple con los requisitos, los cuales son: ser mexicano, tener la mayoría de edad, no haber cometido ninguna sentencia por delito doloso, no ser servidor público de ningún nivel y no tener conflicto de interés a la hora de las observaciones.
A comparación de otras convocatorias en donde se requiere de experiencia previa o requisitos que pocas personas tienen, el Órgano Interno de Control prefiere ser abiertos y no pedir ninguna experiencia, solo que tengan la intención de aportar su granito de arena a la mejora de las licitaciones en la ciudad.
Asimismo, entre la papelería que se requiere para entrar en la convocatoria, está una solicitud de registro que aparece en la página web del municipio, un currículum vitae, el RFC, un número de cuenta bancaria, una copia de la identificación y una constancia de no delitos penales.
Hidalgo resaltó que otro de los anexos es una manifestación bajo protesta a decir la verdad de que se van a abstener de participar en licitaciones en donde haya un conflicto de interés.
La convocatoria concluye el 28 de febrero y, de acuerdo con la funcionaria municipal, se aceptan a todos los que apliquen siempre y cuando pasen un examen de conocimientos básicos sobre lo aprendido en las capacitaciones.
Es decir, si 100 personas pasaron el examen, entonces serán esos 100 los que entren como Observadores Sociales el siguiente año y estarán participando en las licitaciones correspondientes.
Asimismo, destacó que tanto el proceso de capacitación y de filtro del examen, no lo realiza el gobierno municipal. En las últimas ocasiones los apoyó el Comité de Participación Ciudadana del sistema estatal Anticorrupción, esto a fin de que sea un ente externo quien lleve el proceso y no haya cabida para la corrupción.
Hasta el momento se han observado 57 procedimientos, de los cuales, a pesar de haber 23 comentarios, ninguno trata de irregularidades, sino observaciones de cómo hacer los procedimientos de contratación más accesibles.
Se mandan observadores en todo lo que tiene que ver con el Presupuesto Participativo; adquisiciones de maquinaria pesada de Obras Públicas; servicio integral de imagenología en el INE; servicios de remodelación de la Escuela de Trabajo Social; reacondicionamiento de un parque ecológico.
Asimismo, se han transparentado adquisiciones de medicamento oncológico; arrendamiento de vehículos de la Dirección de Servicios Públicos Municipales; contratación de paquetes hospitalarios quirúrgicos; adquisición de despensas, entre otras licitaciones de relevancia social o bien, que requiriera altos montos monetarios.
De esta forma, la titular del Órgano Interno de Control reiteró la invitación a la ciudadanía de acercarse a conocer este mecanismo denominado Observador Social, para que puedan ser parte de los procesos de transparencia, garantizando que el dinero dado al municipio por los ciudadanos sea utilizado de la forma correcta.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua