Las 10 presas que inciden en Chihuahua registran un 24.9 por ciento de almacenamiento, igual que se registró en el 2022, previo a las lluvias atípicas de septiembre.
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Las presas Las Lajas y El Tintero son las más bajas en la entidad con un 6.38% y 11.15%, respectivamente. La primera se ubica en San Buenaventura, se alimenta del río Carmen, donde la explotación ilegal de agua ha terminado con el caudal. Es una de las zonas más castigadas por la sequía, al igual que Namiquipa, municipio donde se ubica la presa El Tintero.
Estos dos cuerpos de agua presentan un grave estrés hídrico, por lo que los productores de estas zonas están usando el agua de los pozos para regar los cultivos. Donde la electricidad juega un papel importante para mantener la productividad.
La presa Abraham González que se alimenta de la corriente del Papigochi se encuentra al 13.76 por ciento, en el 2022 se encontraba al 51%.
La presa Francisco I. Madero, mejor conocida como Las Vírgenes registra un 17.16% de almacenamiento, un 50% menos en comparación al 2022.
El cuerpo de agua más grande del estado, La Boquilla, reporta un 21.47% de almacenamiento, lo que se traduce en 611.362 Millones de metros cúbicos (Mm3), cuando en el 2022 era de 641.953 Mm3.
La presa San Gabriel que se alimenta del río Florido y tiene 26.80% de almacenamiento, en el 2022 era de 26.56%, por lo que registra una situación similar.
En la presa Chihuahua se reporta un 55.43%, con un poco más de almacenamiento que en 2022, con 48.88%.
Mientras que la presa Pico del Águila registra 63.88%, en el 2022 era de 35.65%, estas dos últimas presas, tras las lluvias atípicas, se derramaron y fueron las que aportaron al pago del Tratado Internacional de Aguas de 1944 con Estados Unidos de Norteamérica.
La presa Luis Laureano León reporta 70.74%, en el 2022 era de 17.97%, por esta presa se aportó la mayor cantidad de agua para el pago al Tratado. Este año no hay manera de tributar.
La presa El Rejón es la más llena, con un 80.92% y se trata de un cuerpo de agua para actividades recreativas.
Se espera que para la temporada de lluvias las presas puedan volver a captar un mayor nivel de agua, de lo contrario, el ciclo agrícola con agua de presas no será viable.
Nota publicada en El Heraldo de Chihuahua