El monzón es un fenómeno climatológico que implica la circulación de vientos superficiales desde el océano sobre la tierra continental. Como los chihuahuenses hemos atestiguado los últimos meses, estos vientos acarrean gran cantidad de humedad incluso sobre ecosistemas desérticos como el nuestro.
El Monzón Mexicano, también conocido como Monzón de Norteamérica, es una versión menor que el Monzón de verano Asiático que suele causar enormes inundaciones en la India. Comúnmente inicia en junio y termina en septiembre. Por ello se estima que a partir de hoy, 5 de septiembre comience su retirada.
Pero esto no significa que las lluvias vayan a terminar, sino que dependerán de otras causas, entre las que podemos destacar la temporada de huracanes que continúa, así como el tiempo otoñal que trae consigo un descenso de las temperaturas.
Según informa, en Chihuahua Tiempo Severo, el meteorólogo Joaquín Hernández, especialista en el tema de las lluvias en Chihuahua, “para que se presenten lluvias, será necesario observar a partir de este momento la aproximación de ciclones tropicales con sus respectivos remanentes, la introducción de los primeros frentes fríos de temporada o algún evento relacionado con el ingreso de humedad por parte del Océano Pacífico o Golfo de México (corrientes en chorro o ríos atmosféricos)”.
Actualmente, podemos observar que las lluvias continúan en algunos municipios del estado, y es porque el monzón no termina de golpe, sino que simplemente disminuye poco a poco, hasta que su influencia termina por completo.
Sin embargo, el agua no nos va a dar tregua por mucho tiempo, ya que se espera que en pocos días lleguen a Chihuahua remanentes del ciclón Kay, que en estos momentos aumenta su poder en las costas de Sinaloa y se espera que en cualquier momento alcance la categoría de huracán.
Valen la pena las molestias
Como bien lo sabemos los habitantes del norte de México, las lluvias recurrentes, incluso las tormentas, son inconvenientes que traen consigo enormes beneficios tanto para el campo como para las ciudades que necesitan fuentes constantes de agua para el consumo humano.
Este año, los efectos del monzón terminaron con la insidiosa sequía que venía perjudicando nuestra producción agrícola, en la totalidad del estado de Chihuahua, dejando muchas de nuestras presas derramando, y todas con grandes recuperaciones en el volumen de agua.
Además de los efectos medibles en las presas, seguramente gran parte del agua dejada por esta temporada de lluvias extraordinaria se acumulará en el subsuelo y permitirá la recuperación de los mantos acuíferos.
Así que a pesar de que las lluvias han dejado daños en infraestructura e incluso pérdidas humanas, el bien que representan para nuestra sociedad y para los ecosistemas de la entidad son incalculables.