Más de 200 migrantes se encuentran esperando a tener la oportunidad de salir de ciudad Chihuahua y llegar a la frontera con Estados Unidos, sin embargo, la mayoría está en la ciudad desde hace poco más 15 días en la capital.
Desde Venezuela, Honduras, El Salvador y otros países de Centroamérica, llegaron cientos de migrantes que huyen de situaciones de violencia, corrupción y hambruna, llegando a países del norte donde según testimonios, es poco de lo mismo.
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Ender, un hombre venezolano que viaja con sus hijos y su esposa, mencionó que tiene cuatro días desde que llegaron a la capital de Chihuahua y fueron echados por los guardias de Ferromex de las instalaciones férreas, con el pretexto de protegerlos de las bajas temperaturas y accidentes por descuidos en las vías.
“Si nos estuviera protegido del frío como dicen, no nos dejarían dormir en la intemperie con solo unas cobijas y un par de chamarras”, fue el comentario de Ender, uno de los padres de familia que busca darle una mejor vida a sus hijos.
Las decenas de familias migrantes se encuentran en el estacionamiento del Oxxo que se ubica sobre el bulevar Juan Pablo II, cerca de la Estación Tabalaopa, tienen casas de campaña donde duermen y se protegen del frío.
Mientras que aquellos que no pudieron conseguir una de estas herramientas para acampar, realizan tendidos en el suelo, colocando cajas sobre el pavimento para aislar el frío, siguiendo por un par de cobijas como colchón y se tapan con los cobertores sobrantes o bien, chamarras extras que lleven.
En este solo establecimiento se acomodaron las más de 200 personas, quienes han recibido ayuda de ciudadanos chihuahuenses, mismos que les llevan desde comida y ropa abrigadora, hasta medicamentos, artículos de higiene personal y bolsas de basura.
Durante el recorrido que realizó El Heraldo de Chihuahua por esta zona, se encontraron a varias personas que recogían la basura de los alrededores y otros estaban barriendo en las inmediaciones de la tienda comercial; asimismo, había alrededor de seis bolsas negras de basura junto a un poste de luz, que es la basura que han generado los migrantes durante los días que han estado en la ciudad.
Algunos de los extranjeros comentaron que pensaban avanzar durante este domingo hacía un albergue para migrantes donde puedan pernoctar sin temor al frío de las noches, donde puedan comer y reabastecerse para continuar estoicos ante su situación.
No obstante, otros migrantes comentaron que ir a alguno de los albergues aunque es un alivio durante el tiempo en que reciben la comida, duchas y una cama baja un techo seguro para dormir, significa un retraso importante en su viaje.
La gran mayoría de los migrantes que decidieron tomar los trenes como una forma de transporte en lugar de comprar boletos para camiones o pagar por taxis y aplicaciones de viaje, se debe al aumento extra que les imponen por ser extranjeros sin documentos oficiales.
Por esta misma razón, en Chihuahua y en otros puntos del país, les niegan la venta a los boletos para tomar un camión de transporte hacia Ciudad Juárez, lo que provoca que los migrantes permanezcan a la intemperie por mucho tiempo o bien, que tomen la decisión de continuar su viaje caminando.
Aquellos que toman la decisión de quedarse en la capital, lo hacen por sus hijos, que en muchas ocasiones son infantes o bebés que aún necesitan ser cargados y no se encuentran en la situación adecuada de salud para un viaje a pie por el desierto de Chihuahua hasta la frontera.
De igual forma, los extranjeros por unanimidad dijeron que no quieren quedarse en México, menos en la capital, lo que realmente quieren es continuar con su camino y llegar a Estados Unidos, donde puedan establecerse y comenzar a vivir una mejor vida.