En 2016, María Eugenia Campos se convirtió en la primera alcaldesa de la capital del estado, tres años más tarde, fue la primera en reelegirse y en 2021 volvió a romper el molde al ganar la elección y tomar protesta como la primera gobernadora de la entidad.
Una espiral que comenzó con tranquilidad en enero, al vencer Campos Galván con una votación del 62.4% a Gustavo Madero que obtuvo el 37.65% en la contienda interna del PAN.
No obstante, ya en plena campaña en abril, la candidata debió responder a la resolución de un juez que determinó vincularla a proceso por cohecho pasivo.
La aspirante también sorteó las impugnaciones de sus adversarios políticos, en específico, Movimiento Ciudadano, Morena y Fuerza por México en contra de la aprobación de su candidatura, las cuales fueron desechadas por el Tribunal Estatal Electoral.
Posterior a esa resolución, cuatro exalcaldes priistas de Meoqui, Saucillo y Rosales manifestaron su adhesión al proyecto de Maru Campos, al considerar ejercer un voto útil para frenar a la 4T en Chihuahua, encarnada por el candidato de Morena, Juan Carlos Loera.
No serían los únicos. Semanas antes de las elecciones del 6 de junio, Graciela Ortiz, abanderada del PRI se bajó de la contienda para instar al voto por Maru Campos en un frente común para evitar que el partido guinda llegara al gobierno del estado, lo que fue respaldado por el exgobernador Fernando Reyes Baeza y las cámaras empresariales de la capital. Del mismo modo, declinaron Alejandro Díaz de Fuerza por México y María Eugenia Baeza de Redes Sociales Progresistas.
En la jornada electoral, la coalición Nos Une Chihuahua (PAN-PRD), representada por Maru Campos ganó con el 43% de los votos, mientras Juntos Haremos Historia (Morena-PT-Panal), encabezada por Juan Carlos Loera cosechó 31.53% de los sufragios.
Sobrevino un periodo complicado entre los gabinetes del todavía gobernador Javier Corral y la mandataria electa Maru Campos para afinar la transición aunque se anticipó un escenario financiero complicado, con una elevada deuda y un alto déficit presupuestal.
La Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción retiró la formulación de imputación por presuntos pagos a cambio de favores y obras en el Ayuntamiento, que databa desde 2020.
La gobernadora marcó su sello desde el inicio, ya que se eligió a Ciudad Juárez como el lugar para celebrar la toma de protesta, por primera vez en la historia del estado y se llevó a cabo el 8 de septiembre.
Con elecciones en 15 estados, Campos Galván se posicionó entre una de las seis mujeres al frente de sus entidades y la única de oposición, ya que el resto son del partido de Morena.
Pese a los números rojos en la administración estatal, en diciembre la gobernadora presentó al Congreso del Estado, la propuesta de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para 2022, sin déficit.
En tanto que en lo político se ha privilegiado la vía de la conciliación, el acercamiento y la coordinación, dándole un sello de gobierno de coalición, pues el mapa estatal también se redibujó con 26 ayuntamientos para el PRI, 14 el PAN y cinco más junto con el PRID, cuatro Morena y cinco adicionales en la coalición con PT-Panal y otros cinco para MC. Los restantes 8 municipios quedaron en manos del PRD, PVEM, PT y Panal.
Del efecto espejo…
Como un paralelismo a que una mujer llegara al frente del Poder Ejecutivo, en lo subsecuente pareció ser la pauta.
En el Congreso del Estado se nombró presidenta a Georgina Bujanda, de la fracción parlamentaria del PAN. Si bien después de las elecciones y que los 33 nuevos diputados tomaron posesión en la LXVII Legislatura, al frente del Poder Legislativo se ubicó a Mario Vázquez.
No obstante, a partir del 23 de septiembre asumió el cargo Bujanda Ríos en el cual permanecerá el primer año del ejercicio legislativo, mientras Vázquez Robles se quedó como líder de la bancada blanquiazul.
A su vez, la renuncia presentada el 8 de noviembre pasado del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Pablo Héctor González, abrió el análisis de una terna para sucederlo y los juristas del pleno eligieron a Myriam Hernández con 23 votos a favor y cero en contra.
Fue el 12 de noviembre cuando la magistrada tomó protesta, convirtiéndose en la primera mujer en comandar el Poder Judicial y completando con ello, el capítulo en la historia del estado en el que los tres poderes son encabezados por el género femenino.
Paralelismo que alcanzó a órganos autónomos como el Instituto Estatal Electoral que fue presidido por Claudia Arlett Espino de manera interina, primero en noviembre de 2020 ya que Arturo Meraz, se contagió de Covid-19, fue hospitalizado y falleció el 31 de octubre de ese año.
Espino se situó como presidenta interina de noviembre de 2020 a abril de 2021, cuando entraría como presidente Víctor Yuri Zapata pero su elección fue impugnada, se revocó y se determinó que tocaba el turno a una mujer, por lo que Cata Espino retomó la presidencia interina del Instituto en mayo pasado, con el proceso electoral en puerta –6 de junio— y la reanudación de la convocatoria para elegir a la nueva presidenta.
Fue el 28 de octubre pasado, cuando asumió formalmente Yanko Durán en la presidencia del IEE.
En tanto que en el Tribunal Estatal Electoral se designó el 17 de diciembre pasado se eligió a la magistrada Roxana García en la presidencia del organismo, quien asumirá funciones el 5 de enero de 2022, cuando relevará a Julio Merino, quien concluye su gestión de tres años.
Además, en el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa se ubicó en la presidencia a la magistrada Mayra Aída Arróniz Ávila en mayo pasado hasta el 16 de junio de 2022.