Los primeros libros de texto gratuito impresos en México en 1960 causaron nostalgia y asombro de los paseantes en la zona centro, quienes observaron la evolución que ha sufrido el material que le ha dado sustento a la educación de los chihuahuenses.
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Estos valiosos ejemplares, de diversos grados escolares, formaron parte de la exposición Imágenes e imaginación Historia del libro de texto gratuito a 50 años de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito (Conaliteg) que se instaló en la Plaza de Armas a un costado de la casona que albergó el Banco Minero, propiedad de Enrique Creel, justo donde nació Martín Luis Guzmán, primer titular de la Conaliteg en el sexenio de Adolfo López Mateos.
Maestras y maestras, que se encargaron de la educación de diversas generaciones de chihuahuenses se dieron a la tarea de explicar la importancia de los LTG, como el maestro Pablo Manuel Aguirre, María Estela Nuñez y Rosa Cruz Órnelas.
El maestro Pablo Aguirre se retiró tras cumplir 35 años al servicio de la educación y es el museógrafo de la exposición que inicia con el escudo de la Conaliteg, institución que inició en febrero de 1959, por lo que se puede apreciar una fotografía del presidente Adolfo López Mateo, secretario de Educación Jaime Torres Bodet y el primer director Martín Luis Guzmán.
El maestro Aguirre cuenta con un gran acervo sobre los LTG, explicó que los primeros libros tuvieron varias portadas con las imágenes de Ocampo, Morelos y los próceres de la Reforma, entre ellos el presidente Benito Juárez García. Además hay imágenes donde se aprecia que los libros de texto se entregaron a mestizos e indígenas tarahumaras.
De acuerdo a la historia, el presidente Adolfo López Mateos mantiene la instrucción de distribución de LTG, pero en Monterrey en 1961 los empresarios empiezan a protestar argumentando que no querían los LTG, “Hoy la historia se repite, estamos teniendo con la nueva escuela mexicana la misma situación en donde no solamente los empresarios se oponen, sino también la propia Iglesia y las autoridades civiles”.
La exposición es un gran recorrido por la historia, pues se llega hasta la portada de La Patria, una jovencita que fue la musa para la pintura del famoso Jorge González Camarena. La portada tuvo una permanencia de 11 años bajo el plan educativo de ese periodo se creó el Capsi una instancia encargada de la instalación de escuelas prefabricadas a fin de consolidar el Artículo 3 Constitucional. Además se otorgaron más plazas docentes y a fin de que las niñas y niños no tuvieran el estómago vacío y pudieran aprovechar sus clases se crearon los desayunos escolares, programa impulsado por la maestra Eva Sámano de López Mateos.
El maestro Aguirre explicó que hacia el año de 1972 se registra una nueva reforma educativa, las asignaturas cambian a áreas de conocimiento, desaparece la Aritmética y Geometría para convertirse en matemáticas se desplazó la cuestión memorística para darle paso al algoritmo, aparece el Español, desaparece Estudio de la Naturaleza y aparece Ciencias Naturales. En la época de Echeverría en Ciencias Naturales se explicaba en cuarto grado la reproducción de las plantas, para quinto grado era la reproducción animal y para sexto grado la reproducción humana.
“Es cuando los señores conservadores, valga la expresión, protesta en que no debe de ponerse en los libros de texto gratuitos los órganos reproductivos del hombre y de la mujer, se da un conflicto y los maestros se reúnen con el padre de familia donde les dicen que si consideran que arrancar la página es la solución, pues hay que arrancarnos los órganos nosotros también, porque son tan naturales como los ojos y cualquier parte de nuestro cuerpo”.
Le siguen varias reformas en 1990 y 1992, otra en el 2008 y hay un momento en que la educación busca ser privatizada, hasta este momento que no aceptan los LTG.
El docente señaló que este nuevo modelo educativo y sus LTG buscan que las niñas, niños y adolescentes sean analíticos, más reflexivos, sea un elemento que va a hacer proyecto para la comunidad y desde la comunidad, “Es una revolución importante que va a costar mucho trabajo, porque hay muchas personas que están en contra sin conocerlos y tergiversando la información. El libro trae elementos para formar un ciudadano del futuro con mayores valores”.
La exposición abarca los cuadernos “Polito” y “Oso Rojo” que fueron desplazando a las tablillas en las que escribían con tiza.
Se recuerda como las escuelas Artículo 123 estaban instaladas en los centros mineros como Santa Bárbara, San Francisco del Oro, Parral, Ávalos y en La Mesa del Huracán que era un centro maderero, donde los trabajadores eran beneficiados con la educación que apoyaba la empresa.
Por su parte, la maestra María Estela Núñez Gardea señaló que el libro es una arma muy poderosa para el estudio de las niñas, niños y adolescentes, “en ocasiones es el único libro que tienen los que acuden a la escuela pública, además para el maestro también es importante porque nos ayudan a enfocarnos en los contenidos programáticos y nos ayuda a contextualizar”.
La docente destacó que la importancia de ahora radica en que se está trabajando por proyectos y se maneja de manera transversal todos los ejes de la educación, desde artísticas, matemáticas, español, biología, química, física. “Nunca se había visto una resistencia similar, consideramos que es una pelea de partidos y no hay que permitirlo porque están violando el derecho a la educación de las NNA”.
En el mismo sentido, la maestra Rosa Cruz Órnelas hizo un llamado a los opositores de los LTG para que dejen que el magisterio realice su trabajo y que quienes están inconformes acudan con la maestra y el maestro a plantear la situación.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua