De acuerdo a lo presentado en la Mesa Interinstitucional de Seguridad este lunes 30 de mayo por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), en una comunidad cercana a Jiménez ubicaron un tren con poco más de 1 mil 500 migrantes varados durante el pasado domingo 19 de mayo, quienes cuentan con diversas necesidades, como agua potable y alimentos, expresó el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda.
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“Aunque venían en las últimas semanas reportándose números a la baja en el flujo de migrantes, pues tuvimos que el domingo se identificó un tren nuevamente por esa vía, se identificaron aproximadamente 1 mil 500 migrantes los cuales quedaron varados en una zona que se llama Rellano, cerca de Jiménez, aproximadamente en el kilómetro 185”, dijo el funcionario.
En este sentido, destacó que detectaron que de nueva cuenta han empezado a repuntar los flujos de migrantes, mostrando preocupación porque venía un número considerable de mujeres y niños, lo que se complica por la llegada de la temporada de calor a la entidad.
“Me llamó el domingo muy preocupado el alcalde de Jiménez, porque dice que a lo largo de la semana había tenido aproximadamente mil migrantes, dice y ahora me llegan mil 500 juntos y por un acto de humanidad, hay que darles agua, hay que darles alimentos y hay que darles hospedaje”, comentó.
De la Peña Grajeda expresó que este asunto fue uno de los principales cuestionamientos que se le hicieron a la delegada de Migración, la cual sí estuvo presente en esta ocasión en la Mesa Interinstitucional de Seguridad, celebrada en Palacio de Gobierno.
“Ella (la delegada del INM), señala que están trabajando al máximo de su capacidad, señala tener aproximadamente 70 elementos apostados en el estado de Chihuahua y que se van a redoblar los esfuerzos”, comentó el secretario general de Gobierno.
Ante esta problemática, el funcionario habló a título personal, en el sentido de que se requiere un compromiso mucho mayor por parte de las autoridades federales, ya que la presencia de 1 mil 500 migrantes en un municipio como el de Jiménez, no es algo sencillo.
“Y si el municipio de Jiménez no estuviera en condición de brindarles esta ayuda, pues esto podría desatar una crisis no sólo humanitaria por las condiciones en las que vienen, hay personas que llevan días sin tomar alimentos, que batallan por razones evidentes para hidratarse de manera adecuada, pero podría también en este ánimo de seguridad, podría generar también problemas de inseguridad en algunas comunidades en el estado de Chihuahua”, dijo.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua