Problema de pozos clandestinos agrava la crisis en la agricultura del sureste de Chihuahua; la falta de regulación en la extracción de agua y el alto costo de la electricidad amenaza a los agricultores de la región de Coronado, Jiménez y López.
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Arturo Zubia Fernández, jefe de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado de Chihuahua, dio a conocer que en la región sureste de Chihuahua, la agricultura se enfrenta a una crisis compleja, que involucra tanto la extracción de agua como el costo excesivo de la electricidad.
En este sentido, expuso que la proliferación de pozos clandestinos, operando al margen de las regulaciones establecidas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), agrava una situación ya tensa para los productores locales.
La extracción clandestina de agua representa un problema fundamental. Los pozos operan sin el debido escrutinio y control, lo que afecta la disponibilidad del vital recurso hídrico y su distribución equitativa.
Este fenómeno pone en riesgo tanto la sostenibilidad de la agricultura local como el acceso al agua para la comunidad en general.
A esta problemática se suma el elevado costo de la electricidad, vital para el funcionamiento de los pozos y la extracción de agua necesaria para la producción agrícola.
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Los agricultores se enfrentan a tarifas eléctricas desproporcionadamente altas que, en comparación con los precios de los productos, impactan negativamente en su rentabilidad y supervivencia económica.
En el diálogo, se subrayó la urgente necesidad de intervención y apoyo por parte del gobierno federal para abordar estos desafíos. Se hizo un llamado a que se realicen negociaciones para establecer tarifas eléctricas justas que permitan a los agricultores mantener sus operaciones y evitar la desaparición de pequeños productores.
La incertidumbre entre los agricultores es palpable, ya que no tienen certeza sobre cuál será la solución a estos problemas. La falta de acción y regulación en torno a estos temas amenaza con agravar aún más la crisis en el sector agrícola, en una región donde la agricultura es la base de la economía local.
Ante esta coyuntura, se espera que las autoridades competentes actúen de manera decidida para abordar la problemática de los pozos clandestinos y revisen las tarifas eléctricas para garantizar que sean justas y viables para los agricultores. El tiempo apremia, y es fundamental trabajar en conjunto para hallar soluciones integrales que aseguren la sostenibilidad y el progreso del sector agrícola de esta región.
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