Pérdidas millonarias se registran a consecuencia de la sequía, afirmó Jesús Emiliano García, líder de la Unión Campesina Democrática, organización que estima una pérdida de 150 millones de pesos en el sector ganadero.
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Jesús Emiliano detalló que están pidiendo que la federación empate 150 millones de pesos para contar con una bolsa de 300 millones de pesos para la compra de maíz, rastrojo y concentrados para sostener y salvar la mayor cantidad de cabezas de ganado.
Tras la manifestación que realizaron los pequeños productores de ganado bovino para exigir apoyo al campo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) recibió el documento con las peticiones que dirigieron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; el doctor Víctor Manuel Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura; y al ingeniero Rogelio Olvera, responsable de la oficina de SADER en Chihuahua.
En el documento le recuerdan al presidente las promesas de campaña en el 2018, cuando lo apoyaron con la esperanza de solución para los problemas en el campo mexicano. A cinco meses de que termine su encomienda no hay cambio, simplemente se eliminaron los programas de apoyo porque eran políticas públicas creadas en tiempos anteriores. En vez de fortalecer dichas políticas las tachó de corruptas y no viables en la cuarta transformación.
Los productores recordaron que se eliminó el Progan; el Procampo se destinó al padrón de productores más pequeños, el 50 por ciento de ellos ya no trabajan la tierra; se eliminaron los apoyos a las mujeres campesinas; al igual que los esquemas para fortalecer la infraestructura en las unidades de producción.
Jesús Emiliano García detalló que a pesar de SADER conoce la magnitud del problema, está indiferente y ello preocupa, dado que la ganadería es la única opción para la supervivencia de las comunidades rurales, que se mantienen del mercado internacional del becerro.
A la fecha, los pequeños productores que se dieron cita en la capital contabilizaron la pérdida de 20 mil cabezas de ganado, lo que significa que esos vientres no producirán 15 mil becerros para exportación, es decir, dejan una pérdida mínima de 150 millones de pesos.
La cantidad de ganado bovino que ha muerto a consecuencia de la sequía es mayor, “Al paso que vamos y con la falta de insumos naturales y de la industria agropecuaria, el hato ganadero seguirá disminuyendo, con la condena del fracaso en la única actividad productiva que nos queda”.
Ante ello, afirma que es necesario invertir para salvar las cabezas de ganado. La propuesta de los productores es que empaten la inversión que tiene que es de 150 millones de pesos con lo que se cree un programa emergente de 300 millones de pesos para la compra de insumos pecuarios y atender la necesidad de 30 mil productores pequeños de ganado bovino.
Jesús Emiliano mencionó que aunque el gobierno del estado de Chihuahua ha destinado recursos, no es suficiente y se requiere de la participación de la cabeza del sector para atender el problema.
El productor mencionó que la sequía que se arrastra desde el año pasado está colapsando al sector, debido a que no llovió, y los agostaderos y pastizales están secos, recordó que cuando se contaba con invierno bueno el ganado podía aguantar hasta finales de mayo, cuando llegaban las pocas lluvias y el pasto empezaba a resurgir.
“Ahora que no hay lluvias, estamos sufriendo, no hay pasto para que el ganado pueda sobrevivir, nos faltan maíces, concentrados”. La parte del desierto es la más afectada.
Jesús Emiliano señaló que muchos pretendieron desvirtuar la movilización, advirtiendo que se trata de fines electorales, “Quisiéramos decirles a las vacas que ya no mugen, ni comen, que no se mueran, que se esperen porque hay elecciones”.
El ingeniero Rogelio Olvera les explicó que en la política federal no existen los conceptos para el empate de recursos, pero que realizará la propuesta ante las autoridades de la Secretaría de Agricultura.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua