En caso de que la Secretaría de la Defensa Nacional apruebe la solicitud de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal para utilizar armamento de alto poder, el equipamiento sería destinado a labores de seguridad en las zonas más conflictivas de la entidad.
Así lo dio a conocer el vocero de la dependencia estatal, Jorge Armendáriz, quien manifestó que la solicitud a la Sedena, se realizó mediante un oficio que emitió el titular de la SSPE, Gilberto Loya Chávez, dirigido al general Luis Crescencio Sandoval.
Adelantó que ante las negativas anteriores, se espera una respuesta positiva de esta nueva solicitud, por lo que aún existe la posibilidad de que se les autorice la adquisición y uso de armamento colectivo, como lo son los calibre 50 que rompen el blindaje, así como lanzagranadas y armamento empotrado en vehículos y con una alta capacidad de fuego.
Explicó que la solicitud refiere a que la Sedena autorice a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal utilizar el armamento con el que contaba en años anteriores, es decir, no se trata de algo nuevo, sino de algo que se tuvo en la administración estatal 2010 – 2016.
En este sentido, añadió que la petición es para retomar el uso de cinco armas calibre 50 mm y 140 lanzagranadas.
Jorge Armendáriz dijo que una vez que se les autorice ese armamento, será repartido entre los grupos de Estado Mayor y el Despliegue Policial, quienes mantienen operaciones en las zonas más conflictivas del estado.
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Parte de esto sería enviado a los equipos de la zona Occidente como Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes, Ascensión, Janos, Buenaventura, así como a la zona serrana, en donde se registra la presencia de algunos grupos delictivos.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua
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