Este año, tal y como se venía anunciando se ha presentado un Fenómeno de El Niño fuerte. Mismo que se manifestó en forma de un verano más seco de lo esperado en Chihuahua, mientras que en el Pacífico causó un crecimiento anormalmente rápido del Huracán Otis. Ahora con el inicio de la temporada fría del año, se prevé que este fenómeno podría traer nevadas al estado.
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Pero El Niño puede tener efectos inesperados, cambiando los patrones de lluvias, así como el impacto de frentes fríos y otros cambios en la atmósfera. Por ello, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) elaboró una serie de mapas que reflejan los efectos sobre el clima de este fenómeno a lo largo de los años.
Y es que una manera de predecir cómo se podría comportar este El Niño fuerte en 2023, podría ser conociendo cómo se ha comportado en ocasiones anteriores.
Mapa
En el mapa siguiente se aprecia la frecuencia de las nevadas, en Norteamérica, durante los periodos en los que se ha presentado El Niño Fuerte. Las anomalías, es decir las vacaciones con respecto al clima normal, se vuelven más fuertes.
La caída de nieve durante los inviernos de El Niño moderados y fuertes (enero-marzo) en comparación con el promedio de 1991-2020. Los colores azules muestran más nieve que el promedio. El color café muestra menos nieve que el promedio. Por lo que se puede anticipar un aumento de las nevadas, sobre todo en la Sierra Tarahumara.
Si bien el mapa puede emocionarte si te gusta el frío y la nieve, hay que estar conciente que muestra el promedio de todos los inviernos con El Niño. No se trata de un pronóstico del clima.
Esto puede ser poco fiable como predicción, porque algunos inviernos con fuertes nevadas pueden dar la impresión de que la mayoría de los inviernos están por encima del promedio. Por eso es importante reconocer que puede haber grandes variaciones de un invierno a otro.
El Niño fuerte
"El Niño" fue descubierto por pescadores de Perú se llama así porque aparece cerca de la Navidad, como la presencia de aguas cálidas de la costa oeste de América del Sur.
Pero este año las aguas frente a la costa de Perú ya estaban más cálidas de lo acostumbrado desde el mes de junio. Lo que afectó la industria pesquera de la región, ya que las poblaciones de anchoas y otras especies comestibles, que dependen de las aguas frías, se ven reducidas.
Y desde abril, el Gobierno informó que la costa del Pacífico en Sudamérica presentaba “el desarrollo de El Niño Costero, el cual es un evento local con efectos que se pueden presentar en países como Perú, Ecuador y Chile”. Por lo que quedó claro que este año este fenómeno climatológico venía con fuerzas.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua