Una silla vacía en un hogar significa dolor, por ello este Día de la Familia, donde la mayoría de las personas festejan, hay madres, hermanas, e hijas que decidieron gritarle a la autoridad que en su familia hay una persona desaparecida.
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El colectivo de familias con personas desaparecidas del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres realizaron un pic nic frente a Palacio de Gobierno, para ello bloquearon la avenida Juan Aldama, donde colocaron las sillas con las fotografías de sus familiares.
La intransigencia de los automovilistas no se hizo esperar a través de los claxon, como si con ello el tráfico fuera a fluir y el congestionamiento desaparecer.
En la zona colocaron una manta con cientos de rostros de personas desaparecidas, quienes merecen el derecho a la verdad, la justicia y la reparación.
“Señor, señora no quiero molestar, pero este gobierno me obliga a protestar”, fue la pancarta que colocaron en una de las unidades para darle una explicación a los iracundos automovilistas, quienes tras varios minutos fueron desviados por las calles aledañas.
En la calle Juan Aldama, frente a Palacio de Gobierno, en las sillas donde colocaron las fotos de sus seres queridos ausentes. A un costado de la Cruz de Clavos, el antimonumento a la impunidad colocaron otras sillas para realizar su pic nic.
Las madres de familia pintaron unas huellas, desde la Plaza Hidalgo hasta Palacio de Gobierno para recordarles a las autoridades que sus desaparecidos tienen huella, que hay personas esperando su regreso.
Luly Hernández, mamá de Pamela y Yesenia Carrera, mamá de Carlos Antonio Perales Carrera fueron quienes pintaron las huellas con pintura amarilla.
Luego con pintura roja desde Palacio de Gobierno hasta la Cruz de Clavos para recordarle a la autoridad que la impunidad campea en Chihuahua.
El color amarillo representa la esperanza del camino que recorren para ser escuchados por las autoridades, “las huellas en color rojo son el regreso con dolor, con el corazón sangrante al no ser escuchadas, sin esperanza y alguna solución”, explicó Luly Hernández.
Hoy es el día de la familia y muestran las fotografías de sus hijos e hijas porque el espacio en su hogar sigue vacío.
Luly recibió acompañamiento psicosocial de Aluna y ella les apoya a las familias de personas desaparecidas, quienes decidieron realizar esta manifestación porque ven que algunas organizaciones ya no tienen el interés de seguir denunciando.
“Aunque seamos poquitas, no vamos a permitir que nos los desaparezcan de nuevo”.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua