Un promedio mensual de 3 a 4 casos de bebés con defectos de nacimiento es detectado a nivel estatal, y dicha cifra se ha mantenido constante en los últimos años, según el registro de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud.
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Entre enero y agosto de 2024, se reportaron 28 casos de Espina Bífida, Labio y Paladar Hendido, Anencefalia, Encefalocele y Microcefalia, los cuales pertenecen a malformaciones del tubo neural, siendo estas las más comunes a nivel mundial.
De los casos reportados, 6 corresponden a Anencefalia, 3 a Encefalocele y 5 a Microcefalia. Además, se registraron 7 casos de Espina Bífida y 7 más de Labio y Paladar Hendido. La cifra de casos en 2024 es menor en 2 casos respecto a 2023, pues hasta agosto de dicho año se reportaron 30 casos.
A nivel nacional, se han registrado 209 casos de Espina Bífida, 721 de Labio y Paladar Hendido, 124 de Anencefalia, 67 de Encefalocele y 231 de Microcefalia, para un total de 1,352 casos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los defectos de nacimiento como "alteraciones que afectan al embrión o feto y la capacidad de funcionamiento del cuerpo", las cuales impiden su correcto desarrollo.
La OMS estima que cada año, entre un 3 y 6 por ciento de los bebés en todo el mundo presentan un defecto de nacimiento grave, cuyo origen obedece a factores genéticos, ambientales o infecciosos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), los defectos del tubo neural forman parte de las malformaciones congénitas causadas por alteraciones en el cierre de dicho tubo.
Los mismos registros muestran que las más frecuentes son la Espina Bífida y la Anencefalia.
La Espina Bífida ocurre cuando la columna vertebral del bebé no se cierra por completo en el primer mes de gestación, lo que provoca un daño neurológico.
La Anencefalia sucede cuando gran parte del cerebro no se desarrolla, lo que provoca que el bebé nazca sin vida o fallezca al poco tiempo de nacido.
El doctor Alberto Manríquez, ginecólogo obstetra, indicó que este tipo de malformaciones se pueden prevenir.
Explicó que el control prenatal es clave para la prevención de anomalías y que, durante el embarazo, se deben seguir cuidados como no consumir alcohol ni productos que contengan cafeína, no fumar, llevar una alimentación saludable y aplicarse las vacunas necesarias.
Añadió que es crucial el consumo de ácido fólico, una vitamina del complejo B necesaria para que el organismo produzca nuevas células.
El ácido fólico se encuentra presente en varios alimentos, principalmente en vegetales de hojas verdes, como espinacas y acelgas, nueces y algunas frutas. Sin embargo, es muy importante que la mujer embarazada lo consuma como suplemento, lo cual debe ser indicado por su médico.
El especialista destacó que, a través de la medicina preventiva, se pueden obtener cambios significativos. Por ello, invitó a las mujeres que desean ser madres a planificar su embarazo y a quienes ya están embarazadas a seguir un control adecuado con la atención e instrucciones médicas.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua