Los custodios de traslado de valores ganan alrededor de 12 o 16 mil pesos mensuales, a pesar de que su labor es considerada de alto riesgo, debido a que deben manejar exuberantes cantidades de dinero, provoca que estén expuestos constantemente al peligro de asaltos y robos.
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De acuerdo a las vacantes que ofertan algunas empresas de valores, estas ofrecen entre 3 mil a 4 mil pesos semanales, más algún bono de productividad y $930 pesos en vales de despensa, aparte de un seguro de vida y caja de ahorro, por al menos de 8 a 12 horas de trabajo.
José Carlos Hernández Aguilar, quien es parte del Consejo Consultivo de la Federación Mexicana de Criminología y Criminalística, señala que este es absolutamente un trabajo de alto riesgo, por ello, es más que importante una revisión de su contexto salarial y de su seguridad social, que cada uno de los empleados tenga una remuneración de acuerdo al nivel de peligro que corre en su labor.
Un custodio de traslado de valores es el intermediario que recibe en depósito, títulos representativos de valores de oferta pública, ya sea para su resguardo, cuidado y mantención, así como su depósito, como es el caso de los uniformados a cargo de recargar con efectivo los cajeros automáticos.
La forma en que trabajan en estas empresas es por base de equipos, el personal se suele dividir en dos equipos: el operativo y la inteligencia, donde el primero es el encargado de manipular el efectivo y el segundo de emplear tecnología para que el personal de calle llegue a su destino.
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El equipo operativo de calle se conforma de cuatro personas: un chófer, un cajero y dos guardias. Dos de ellos viajan en la cabina de manejo y los otros dos en la parte trasera, de esta manera se asegura que la mercancía llegue a su destino.
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José Hernández indica que todas las instituciones de seguridad privada del Estado tienen que someterse a la ley en la materia de seguridad privada para que se establezcan los reglamentos y protocolos de prevención o en materia de un ataque armado, cómo fue el caso del robo del pasado martes 8 de agosto al sur de la capital, donde lamentable perdió la vida un custodio y otro más resultó herido.
Es por casos como este que se debe poner en alerta a las empresas de seguridad privada, comenta José Hernández, que este es un momento muy oportuno para que se haga una revisión a todos los protocolos, procesos y niveles de capacitación y actualización de todas estas empresas dedicadas al ramo de la seguridad empresarial o privada, para evitar que se vuelva a repetir un caso donde no solo se pierde dinero, sino también vidas humanas.
Es por ello que todos los uniformados llevan un arma de fuego consigo en todo momento, la cual puede ser un calibre .38 y 9 milímetros, así como escopetas MP-12. El personal, aparte de portar armamento, debe llevar chaleco antibalas y uniforme que los identifique como parte de la compañía al que pertenecen, entre otros accesorios importantes.
Las asociaciones que tienen los permisos requeridos para contar con seguridad armada de traslado son: la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada (AMSIRIA), la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada A.C (AMESP) al igual que el Grupo de Seguridad Integral (GSI).
Estas son las organizaciones que manejan las compañías de traslado de valores Panamericano, Cometra, Sepsa, Prosegur, Seguritec, GSI seguridad privada, los cuales prestan servicios en el Distrito Federal.
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De igual forma, José Hernández agradece y aplaude a la coordinación que hubo entre las distintas corporaciones policiales para lograr el esclarecimiento de estos hechos tan lamentables, sin embargo, ahora le corresponde al Ministerio Público la carga de la prueba y le acreditar fehacientemente el involucramiento de estas personas: "para que no se vaya a caer la carpeta de investigación, es bien importante porque así los pueden detener, pero si se está se viene con una mala integración de la carpeta de investigación o bien, haya lagunas de ley, que ya una vez judicializada la carpeta permita que esta se caiga, pues entonces no tiene ningún sentido las tareas de prevención o de investigación".
Nota original en El Heraldo de Chihuahua
