I PARTE
El reciente decreto que conmemora la figura de Francisco Villa, conocido como el revolucionario del pueblo, ha generado un debate en torno a su legado, destacando tanto sus logros como las acciones cuestionables cometidas por este líder histórico. Es innegable que los seres humanos, incluso aquellos considerados héroes, son capaces de cometer crímenes contra sus semejantes.
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Motivado por esta realidad, el historiador y autor Reidezel Mendoza decidió emprender una tarea de recopilación de casos que revelan los abusos y excesos cometidos por Villa. Como resultado, ha publicado dos nuevas versiones de sus libros: "Crímenes de Francisco Villa" y "La Emboscada". En este último, Mendoza presenta una variedad de pruebas e investigaciones sobre el lugar donde Villa fue asesinado, las personas involucradas y aquellos que perdieron la vida junto a él.
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Estas publicaciones ponen de relieve un aspecto menos conocido de la historia de Villa y brindan una perspectiva más completa de su figura. Mendoza ha llevado a cabo una exhaustiva labor de investigación para arrojar luz sobre los eventos trascendentales relacionados con el caudillo, incluso aquellos que han sido objeto de controversia y debate durante décadas.
Uno de los casos más populares de los crímenes de Pancho Villa trata del asesinato a 85 pobladores en San Pedro de la Cueva, Sonora. Durante lla época de la Revolución y los constantes ataques de gavilleros y desertores que asolaban la región, los habitantes decidieron agruparse en grupos armados a defender su comunidad. Fue el primero de diciembre de 1915 cuando un grupo de vecinos abrieron fuego contra hombres armados que se acercaban sin saber que eran Villistas.
Al siguiente día, el revolucionario enfurecido arrestó a 300 civiles frente al templo parroquial de la comunidad. Después de que Macario Bracamontes suplicara que les perdonara la vida a las mujeres y niños, procedió a fusilar a 136 hombres de los cuales, más de la mitad eran menores de edad.
El libro "Crímenes de Francisco Villa" entrega en forma cronológica su paso por la vida, desde su época de bandolero así como cuando fungió como revolucionario en 1910 y su asesinato en julio de 1923.
Desde la escuela primaria se nos enseña que Pancho Villa es un héroe militar, una figura de la cual debemos estar orgullosos como mexicanos. Cuando la realidad es que no se debe idolatrar ciegamente a ningún ser político o social, pues no son super héroes ni villanos completos; estos personajes suelen ser sólo humanos.
Reidezel comenta que la razón por la que la Secretaría de Educación Pública, quienes editan los libros de texto permitidos para las escuelas, no cuentan sobre la otra cara de Francisco Villa quien llegó a ser honrado con tener su nombre escrito en letras de oro en el Muro de Honor en la Cámara de Diputados en 1966.
Hubo una gran variedad de personas en contra de este acto, pues en su momento aun vivían varias de las víctimas de los atropellos de Francisco Villa que no deseaban que se le recordara como algún tipo de héroe, sin embargo, su intento de detener el honramiento fue en vano y aunado a ello se quedó un sentimiento de rencor hacia el personaje de generación a generación. (Continuará)
