A casi once meses de su anunciado cierre por parte del Gobierno Federal, el Centro Federal de Readaptación Social podría volver a manos de Gobierno del Estado, luego de que el Fiscal General del Estado, Roberto Fierro Duarte, anunciara que ya se hizo la petición a la federación.
Dicho penal fue la "casa" de importantes criminales a lo largo de su historia, como Joaquín Guzmán Loera, alias "El Chapo" Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, Miguel Treviño Morales, mejor conocido como el Z-40, líder de Los Zetas y Dámaso López Núñez, alias "El Licenciado", quien era estratega de "El Chapo".
Este penal se encuentra ubicado a 35 kilómetros del centro de Ciudad Juárez, hacia el sur por la carretera Panamericana.
Su edificación inicio en el año 2008 con una inversión de 150 millones de pesos al inicio, pero, para finales del 2009 arrancó la segunda parte de este proyecto con otra inversión similar.
Para el 2010 fue puesto en funcionamiento bajo el nombre de Centro de Readaptación Social a cargo de la Fiscalía General del Estado y fue conocido como el Cereso Estatal 2.
La idea principal era recluir en este penal a los reos de más alta peligrosidad y acusados de delitos federales, sin embargo, para el 2010 y 2011 fue escenario de enfrentamientos al interior entre células del crimen organizado.
Posteriormente, para el año 2011, el entonces Gobernador del Estado, César Duarte, acuerda con el Gobierno Federal hacer la entrega de este penal a la Comisión Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación, convirtiéndose de esta forma en el Centro Federal de Readaptación Social Norte No. 9.
Cómo parte de este acuerdo, el Estado asume el control del Cereso Municipal en nuestra ciudad, para transformarlo en el Centro de Reinserción Social Estatal No. 3.
El Cefereso 9 tenía una capacidad para 934 reclusos, pero llegó a resguardar a 1 mil 399, lo que en su momento reflejó una sobrepoblación de 49.79%, según datos de 2015 de la Comisión Nacional de Seguridad.
A su vez, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria dio una de las calificaciones más bajas a este penal.
Las principales irregularidades detectadas fueron la sobrepoblación, hacinamiento y falta de servicios de salud, entre muchas otras.
Finalmente, el 27 de diciembre del 2020, el Gobierno Federal hizo oficial el cierre del Cefereso , anunciando esta noticia en el Diario Oficial de la Federación.