La Laguna de Bustillos ubicada en el seccional de Anáhuac, municipio de Cuauhtémoc, al occidente de la entidad, se encuentra prácticamente seca, lo que ha generado que los peces estén muriendo en el lugar, lo que, a su vez, podría convertirse en un foco de infección.
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Por lo anterior, el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología del Gobierno del Estado, Gabriel Valdez, anunció acciones para rociar con cal y enterrar a las especies que vayan muriendo en el lugar, con el fin de evitar que la problemática escale a niveles de un problema de salud.
El funcionario estatal, rechazó las versiones que indicaban que la muerte de los miles de peces en esa laguna, pudiera tratarse de un caso de contaminación provocado por alguna industria con operaciones en la zona.
Por el contrario, mediante investigaciones realizadas, se ratificó que la muerte de los ejemplares, se debe a la sequía severa que ha azotado a todo el estado de Chihuahua, siendo esta una de las peores en los último 40 años.
“No estamos acostumbrados a una mortandad masiva de peces en un cuerpo de agua, lamentablemente, reitero, se debe precisamente a la disminución en el tirante de agua y el oxígeno”, subrayó.
Esto ha ocasionado que el nivel de la laguna se reduzca casi en su totalidad, por ende, la muerte de los millares de peces.
Asimismo, la reducción del nivel del agua de la Laguna de Bustillos, se ha visto acelerada por las temperaturas extremas, pues con la sequía, el termómetro sube significativamente, lo que favorece a la evaporación.
Actualmente, pobladores de Anáhuac han denunciado que con la muerte de los peces, se han generado olores fétidos en todo el lugar, por lo que la SDUE trabaja en enterrarlos y evitar que emanen olores y se pueda generar un foco de infección.
Nota original: El Heraldo de Chihuahua
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