El abogado y representante de la empresa Aras Investment Business Group, Jorge Emilio Hernández Mata, dio a conocer que la Fiscalía General del Estado, está actuando de forma ilegal en los múltiples aseguramientos que le han realizado a la empresa, siendo los últimos de ellos en contra de la esposa del CEO de Aras, quien no tiene si quiera una denuncia en su contra.
Reconoció que hay más de dos mil denuncias en contra de la empresa Aras y por ello se decidió asegurar todos los bienes inmuebles de la empresa Aras, pero explicó que han asegurado cuatro propiedades de una tercera persona, quien siquiera está involucrada en las investigaciones que mantiene la Fiscalía General del Estado.
“No nos han notificado, a pesar de que saben que el domicilio está desocupado, la misma Fiscalía General conoce que soy el representante legal, tiene mi domicilio, mis datos y se lo pasaron por el arco del triunfo, nos debieron haber notificado, ese aseguramiento no está conforme a derecho”, explicó el abogado.
Explicó que en cualquiera de los aseguramientos, lo emite el agente del ministerio público, en donde se haya presentado una querella o denuncia, que en este caso, existen más de dos mil, pero debe determinar la existencia de un delito y posteriormente ver la probable responsabilidad de alguien, si existe el temor de la sustracción o dilapidación o insolvente, la Fiscalía puede asegurar para garantizar la reparación del daño.
“En este caso no cumple con ningún requisito, solo dicen hay querellas y asegúrense los bienes, así es como lo hacen, sin embargo, las personas morales como Aras, no son sujetas al derecho penal, como lo quiere hacer valer la Fiscalía, las consecuencia de una persona moral, es que si se acredita el primer término, que es que si la persona moral ayudo a sus socios o empleados a cometer un delito, en este caso fuera el de fraude, se le puede imponer la sanción primero de estarla revisando, después de ponerle un auditor, suspensión de actividades, la liquidación de la sociedad y hasta ahí”, compartió.
El abogado de la empresa, Jorge Emilio Hernández, comentó que nunca se le puede condenar a una persona moral, el pago de una reparación del daño, en virtud de una causa penal, destacando, que a la actual Fiscalía General del Estado, ha olvidado el Código Penal y han actuado bajo sus intereses.
Reiteró que hasta donde tiene información, de las más de dos mil 700 denuncias que se han presentado en contra de la empresa Aras, no hay ninguna en contra de la esposa de Armando Gutiérrez, por lo que recalcó que el aseguramiento de las propiedades de es invalido y por lo tanto se realizará un amparo para retirar dicho aseguramiento.
“Solo nos atan las manos para no poder hacer nada, ya que no podemos trabajar, ni atender gente y como consecuencia, de todas las demandas que hay no hay donde nos notifiquen, porque como todo está asegurado todo está vicio, se convirtió en un círculo vicioso por parte de la Fiscalía General” añadió.
Dijo que desde que tomo la representación de la empresa Aras Investment Business Group, se han interpuesto cuatro amparos en contra de los aseguramientos, siendo el quinto el que se generará el día 6 de enero, en el que se busca que la autoridad federal, se pronuncie sobre la ilegalidad de los aseguramientos.
Recalcó que de momento no existe una orden de aprehensión o proceso penal activo en contra de la empresa, y destacó que la Fiscalía decidió actuar y asegurar con la presentación de las denuncias que han recibido a partir de noviembre a la fecha.
Destacó que los juicios de amparo han ido avanzando de forma favorable y esperan que a inicios del mes de febrero puedan obtener la resolución de los juzgados, para que levanten los aseguramientos a la empresa y poder operar de nueva cuenta.
Es de mencionar que la propiedad de mil metros cuadrados de construcción, que el pasado fin de semana, la Fiscalía General del Estado, aseguró, se encuentra a nombre de Flor Edith Salazar Rojas, quien no cuenta con una investigación en su contra, pero construyó ese domicilio aparentemente con los recursos que generó su pareja.