Parral, Chih.- Alrededor de 50 sacerdotes renuevan su promesa sacerdotal, en la Catedral en la misa crismal, que fue oficiada por el obispo Mauricio Urrea Carrillo; así también se consagraron los santos óleos, que son usados durante el año para las celebraciones eucarísticas de la diócesis.

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Dentro de las actividades de Semana Santa, se celebró en la Catedral la misa crismal, en donde alrededor de 50 sacerdotes de la Diócesis de Parral renovaron su compromiso pastoral ante el recién ordenado obispo Mauricio Urrea Carrillo, siendo este encuentro uno de los pocos en donde se da una celebración eucarística con la congregación de un mayor número de ministros de la iglesia.

Así también el obispo de Parral consagró los santos óleos, siendo los aceites sagrados que son usados por los sacerdotes durante las celebraciones eucarísticas, para la unción de enfermos y bautizados en la iglesia durante el año. Se indicó que el día de hoy en misa de enfermos en Catedral a las seis de la tarde serán presentados los santos óleos, donde se va a dar la entrega y recepción para las diferentes parroquias de la diócesis.

En su mensaje el obispo de la diócesis, Mauricio Urrea, indicó que juntos en oración, en forma de ofrenda pedir a Dios el llamado sacerdotal. Señaló que los sacerdotes están llamados a la santidad en el mundo real, ellos como ministros al ver a Jesús se están viendo los sentimientos del Padre, por medio de la unción y por la gracia del Señor, los sacerdotes han sido ungidos para continuar con su labor evangelizadora.

Esto con la finalidad de proclamar la verdad ante el mundo, donde Cristo cabeza de la iglesia, señaló el tiempo del cumplimiento de lo que ya se había anunciado. El sacerdote debe de asumir la identidad cristiana con alegría, que el espíritu del Señor está sobre el ungido y ordenado sacerdote. Agregó que ha llegado el tiempo de compartir, de solidarizarse con los pobres, de los que han perdido la esperanza en estos tiempos tan difíciles.

La segunda categoría de la misión evangelizadora de los sacerdotes es anunciar la libertad a los cautivos, donde ha llegado el libertador que perdona, sentirse perdonados por Dios en su hijo, ya que Cristo es la luz del mundo que ilumina el camino de la vida. Como ministros están llamados a liberar a los cautivos con la verdad; así también, el espíritu de Dios ha ungido para proclamar la verdad, donde hoy se ha llegado el tiempo, no hay más mañana que la vida eterna.

En la misma celebración crismal se dio la bendición de los santos óleos, para que sean utilizados en los enfermos, catecúmenos y los bautizados en la iglesia. Señaló el obispo de la diócesis que todo cristiano debe de tomar conciencia de su papel en la iglesia, donde Dios nos unge con su espíritu, el santo óleo representa como portadores del plan salvador de cristo.