Cuauhtémoc, Chih.- El alcalde de Carichí, Santos Cordero, informó que enfrentan dos incendios en el territorio de su municipio, uno en Ejido Molinares, colindando con Bocoyna y Guerrero, y otro con San Francisco de Borja.
Llamó a la población a pedirle al todopoderoso para que envíe lluvias y se calme el viento que ha agravado la situación. La dirección del viento hacia el sur, ha provocado que uno de los incendios pudiera llegar a Chineachi, lugar habitado por población indígena.
El Ejido de Chineachi está cerca de Baqueachi, donde este lunes arribo una cuadrilla capacitada de 20 personas y un grupo de entre 10 y 15 militares. El fuego de momento está en un área de pino, encino, animales silvestres y ganado.
En cuanto a daños, se tienen contabilizadas entre 5 mil y 6 mil hectáreas en Ejido Molinares.
Cordero descartó que el fuego haya brincado a San Francisco de Borja, donde el fin de semana auxiliaron bomberos y elementos de Protección Civil de Cuauhtémoc.
El Presidente Municipal comentó que por ese rumbo resultaron afectados predios de particulares, donde ingresaron a combatir los dueños y luego fueron auxiliados por una cuadrilla.
Expuso que hay un recurso económico especial para apoyar a quienes combaten incendios, pero se termina en junio. Este lunes se dirigió a la ciudad de Chihuahua a recoger un donativo de una empresa embotelladora consistente en líquidos y alimentos para los brigadistas.
Los grupos no pueden estar de forma permanente, por lo general van un día entero y tienen que descansar.
Con donativos y recursos del municipio, han estado alimentándolos e hidratándolos. La Secretaría de Desarrollo Social también envió insumos, pero todo es insuficiente.
Carichí se encuentra entre estos dos incendios, uno al noroeste y otro al sureste, que, afortunadamente, difícilmente se van a encontrar.
El alcalde informó que no pueden enviar a cualquier persona a combatir incendios, pues se tiene que saber cómo cortar la madera, cómo utilizar la herramienta, y cuándo retirarse para no intoxicarse y caer en medio del humo. “No podemos mandar un grupito de 10 o 15 gentes porque no van a saber qué hacer”.
Santos Cordero comentó que un rancho es el patrimonio de toda una vida; la lumbre consume toda la propiedad del suelo, por lo que volverá a producir hasta en 50 años. A esta pérdida se enfrentan muchas familias.