Cambia panorama al sector pecuario y ganadero de la ciudad, tras estabilizarse el nivel del agua, de las presas San Gabriel, Pico de Águila y La Boquilla. Por su parte, los ingenieros Roberto Baca y Luis Ángel López, indicaron que estas lluvias favorecieron también para la recarga de presones y pozos.
Ante las últimas lluvias que se han presentado en la región, han servido para que tres presas de las cuales el sector ganadero y agricultor se alimentan para su labores se encuentren estables; sin embargo, no en su capacidad máxima.
La presa San Gabriel, la cual se encontraba hace 20 días con un almacenamiento del 38 por ciento, hoy se encuentra en un 40.11 por ciento de su capacidad, asimismo, la presa La Boquilla de 34 por ciento ahora está a un 56.08 por ciento.
“El agua es como el dinero, a la hora que llegue es bienvenida”, así lo dio a conocer el ingeniero Roberto Baca, quien es el encargado de SADER de Jiménez, indicó que esta situación generara que los agricultores el año que entra puedan sembrar más hectáreas.
Mencionó que en lo que concierne a Jiménez, Villa Coronado y Villa López, de 93 millones de metros cúbicos ahorita se encuentra con 99, siendo un incremento notorio de 6 millones de metros cúbicos, representando ser una buena ventaja, para las siembras de riego el año entrante.
Sin embargo, señaló que espera que las lluvias continúen durante este mes de octubre para el acumulamiento de agua en presas, presones y posos, para riego de este año y el entrante.
Asimismo, por último el ingeniero Luis Ángel López encargado de Sagarpa, de Parral, explicó que estas lluvias presentadas últimamente han favorecido para que los agricultores y ganaderos acumulen agua en sus presones y posos; no obstante coincidió que es necesario aún más agua.