Ubicada a los costados de la carretera Ojinaga-Camargo, cerca de las comunidades llamadas Los Lotes y El Anillo, la Laguna de Los Clavos se mantiene al máximo de su capacidad, tras recibir agua de arroyos y las precipitaciones pluviales registradas en gran parte del estado de Chihuahua, durante los meses de agosto y septiembre.
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Como si fuera el paisaje del Mar Interior de Norteamérica, que cruzó por el estado de Chihuahua hace millones de años; la laguna de Los Clavos, recrea un paisaje que se podía encontrar milenios años atrás, ante la gran cantidad de agua que posee aún.
Se trata de una cuenca endorreica, que se ubica en el municipio de Camargo, y que es surcada por la carretera libre Ojinaga-Camargo; tras llenarse durante los meses de lluvia en agosto y septiembre, al 28 de diciembre de 2022, aún mantiene el espejo de agua a su máxima capacidad.
Aunque es una laguna de naturaleza estacionaria, el agua que posee actualmente, ha beneficiado de manera directa al sector ganadero de la zona, que durante año, estuvo sometido a una dura sequía.
Así mismo, el cuerpo de agua ha atraído la presencia de aves migratorias, como pelícanos y patos silvestres, que se pueden apreciar dentro de la laguna, a lo largo y ancho de su espejo de agua.
La escena constituye un paisaje inusual para el desierto de Chihuahua, el ver una gran cantidad de agua, almacenada en un solo sitio, como lo es la Laguna de los Clavos, que se ha mantenido llena gracias a que el suelo se encuentra saturado de agua, así como a la temperatura, la cual se ha mantenido en un nivel medio.
El vital líquido beneficiará al crecimiento de pastizales naturales, como zacate Buffel y Toboso, el cual sirve como alimento base para el sector ganadero, que se desarrolla en la región aledaña.
Al igual que la Laguna de los Clavos en el municipio de Camargo, en Jiménez, hay dos lagunas se encuentran aún al máximo de su capacidad, siendo éstas la Laguna del Torbellino y Laguna de Palomas.
