Aumentará 14 % tasa de desempleo en el país

Experto economista, predice que la pandemia dejará en mayor estado vulnerabilidad a trabajadores o comerciantes con negocios que viven al día

Velvet González | El Heraldo de Chihuahua

  · lunes 27 de abril de 2020

La pandemia por el Covid-19 traerá un fuerte impacto económico mundial, pero en México se pronostica una tasa de desempleo del 14% o más; un incremento de hasta un 64% en el mercado laboral informal y un drástico ascenso de la población que vive en pobreza y/o pobreza extrema, de acuerdo con el análisis “Afectación a Ciudadanos por Covid-19”, del Mtro. Carlos Grado, directivo del Consejo de Economistas de Chihuahua y catedrático de la UACh.

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Aunque la afectación económica se presentará en todos los niveles, la pandemia dejará en mayor estado de vulnerabilidad a trabajadores o comerciantes con negocios que viven al día, a trabajadores jóvenes y a los adultos mayores, por ser los más vulnerables laboralmente.

“El problema es que según nuestra hipótesis, la recuperación económica se presentará hasta dentro cuatro años o más, lo que incrementará la desigualdad económica, además de que la pérdida de ingreso familiar genera problemas psicológicos y sociales, que aumentará los indicadores de violencia”, señaló el catedrático.

En su análisis, el experto asesor, también expresidente del IMEF, muestra que la pandemia dejará un incremento del desempleo y subempleo: En EEUU el dato más reciente se ubica en 32 millones de solicitud de seguro por desempleo. Se pronostica una tasa de desempleo del 14% o más por la pandemia en 2020.

En cuanto a los mexicanos más afectados, señala, el mercado laboral informal del 64%, sin protección de prestaciones laborales, cifra que se incrementará por el aumento del desempleo formal, afectará de manera más drástica al 50% de pobres mexicanos, porque producirá un gran incremento aún más de extrema pobreza y de pobreza.

Dentro de la población afectada, también se encuentran trabajadores despedidos, trabajadores o comerciantes con negocios que viven al día, jóvenes y a los adultos mayores, por ser los más vulnerables laboralmente; los desempleados del 17 de marzo al 6 de abril se estiman en 350 mil.

Por otra parte se encuentra el decrecimiento del PIB en febrero 2020 del 1.3%, cifra que incrementa desempleo.

El Covid-19 también afectará a empleados formales e informales que dependen en gran medida de las propinas; a trabajadores de las micro y pequeñas empresas que cerraron porque cerraron sus clientes: empresas medianas o grandes que no son legalmente calificadas con actividad económica esencial.

La reducción del desempleo formal pudiera registrar en 2020 una cifra superior al millón de desempleados.

Cada punto porcentual de reducción del PIB equivale aproximadamente a perder 200 mil empleos, representa unos 300 mil millones de pesos, nuestro pronóstico es de decrecimiento del 6.5% en 2020, se estarían perdiendo hipotéticamente 1 millón 300 mil puestos de trabajo formales

Repercusión psicológica individual, familiar y social. El confinamiento y la pérdida de ingreso familiar genera problemas psicológicos y sociales incrementando los índices de extrema pobreza, pobreza aumentando los indicadores de delincuencia, drogadicciones, violencia y sobre estos indicadores se incrementará la desigualdad económica y social, afectando en primera instancia, dentro de estos grupos, a las personas enfermas y las de edad avanzada.

El problema es que según nuestra hipótesis la recuperación económica se presentará hasta dentro 4 o más años. México es un país pobre con finanzas públicas magras con administración pública populista y electorera, ineficiente e improductiva que requiere cambios sustanciales de fondo y radicales en modelo económico, sin tendencias ideológicas, ya que a todas luces vistas para la mayoría de los mexicanos: hipotéticamente comprendemos la tendencia, el rumbo y los resultados futuros de estancamiento económico y social de nuestro país.

Se requiere un plan nacional de desarrollo sin tendencia política ideológica, que tome lo mejor de los modos de producción; del socialismo, neoliberalismo y de la socialdemocracia, para propiciar desarrollo integral: con sentido humano, en lo económico, social, político y cultural. Con un equitativo y nuevo contrato social equitativo e integral de las familias, empresas, Gobierno y el sector externo.