El 99 por ciento de los servicios especializados de atención de violencia del género, de Servicios de Salud de Chihuahua en la ciudad, son del sexo femenino. Y sólo el uno es varonil. la psicóloga Aleida Gutiérrez mencionó que ante la contingencia, aunque la restricción de la libertad es voluntaria, produce efectos psicológicos negativos que pueden terminar en violencia.
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Derivado del aislamiento por la contingencia, las personas tienden a tornarse violentas, provocando que los casos de violencia contra la mujer aumenten o sean concurrentes.
La doctora Elizabeth Caldera, coordinadora de salud reproductiva, mencionó que una de las consecuencias del aislamiento es que las mujeres, al estar más tiempo expuesta con su agresor, por derivación la violencia de género tiende al aumento en maltratos.
Expresó que los Servicios Especializados de Atención de Violencia, del Género de Servicios de Salud, por la contingencia ha atendido 19 llamadas, de las cuales 18 son de mujeres y sólo una de hombres.
La Psicóloga Aleida Gutiérrez comentó que, definitivamente el encierro, es de alguna manera, una privación de la libertad que produce efectos psicológicos negativos; aunque es aislamiento voluntario produce menos angustia.
La imposición de la restricción de libertad, produce más efectos como, miedo, frustración, enojo, ambivalencia, desorganización, aburrimiento, tristeza y sentimiento de soledad.
La limitación de todas estas áreas provoca un colapso en todos los miembros de la familia, como miedo a perder la salud y la falta de recursos frustración, perder la libertad, limitación de proyectos y no poder hacer lo que quiera, enojo por sentimientos cuando sucede algo injusto. Otras personas no respetan, lo que las hace salir de casa, ambivalencia, sentir alivio por estar en casa; pero a la vez emociones como miedo, frustración y enojo.
El hecho de no poder continuar con las actividades habituales hace sentir a las personas que pierden el control, ya sea por aburrimiento o no poder vincularse con personas, invade sentimientos y pensamientos de “no tengo ganas de hacer nada”; desánimo, soledad, la falta de vinculación puede provocar sentimientos de soledad y se agrava aún más en las personas que viven solos, culminando en actos violentos.
Mencionó que ha sido necesario un proceso de concientización y sensibilización pública, para hacer visible la magnitud y gravedad del fenómeno social, promover la denuncia, sacarlo del espacio privado y situarlo en el público, determinando que la genere rechazo social.