Incrementa un 28 por ciento los casos de depresión en el área de geriatría del Issste, anteriormente se trataban 14 por mes aproximadamente, mientras que esa cifra se le suman cuatro casos más, lo anterior derivado del confinamiento. Cabe citar que el psicólogo destacó que el confinamiento es parecido a un duelo que implica cambiar la realidad.

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Lo que se vive por la pandemia de coronavirus ha generado que las personas de la tercera edad, sean uno de los sectores más vulnerables a contagios, razón por la cual, se ha exhortado en repetidas ocasiones que permanezcan en casa; sin embargo, el permanecer sin salir, puede causar depresión.

Lo anterior fue corroborado por Ruth Reyes, doctora encargada del Módulo Gerontológico del Issste, quien añadió que por mes atiende 180 pacientes de manera virtual o telefónica, de los cuales, aproximadamente catorce padecen depresión por situaciones ajenas al confinamiento.

En este sentido, el psicólogo Homero Ruiz, destacó que esta pandemia, es parte de un duelo.

Como si hubiéramos perdido algo, porque sí perdimos la libertad de hacer lo que antes hacíamos

Mencionó que la pandemia “implica cambiar la realidad, el perder la libertad a la que se estaba acostumbrado, porque el salir a la calle hay un riesgo para la salud, por lo que es una pérdida de seguridad, de libertad, de hacer las cosas que antes hacías y hay que adaptarse a una nueva realidad”.

A lo cual agregó que la pandemia vino a cambiar toda la estructura, el modo de vida.

En este sentido, la doctora informó que desde finales de marzo, esta cifra ha estado incrementando gradualmente y a eso se le suman cuatro casos más, mismo se que se atribuyen a los estragos de la cuarentena, lo que representaría un repunte del 28 por ciento, según lo informado.

Asimismo, detalló que esta situación se presenta mayormente, porque los pacientes no tiene actividades que realizar, dado que para muchos una de las distracciones predilectas es reunirse con amigos, en almuerzos o plazas.

Resaltó que la pandemia vino a cambiar toda la estructura, el modo de vida y también el hecho de que se mencione que ya hay un muerto en Parral por Covid-19, es una situación que hace que el problema se incremente en lo que se refiere al miedo. "Si teníamos poco miedo, ahora se tiene más, se incrementan las medidas".

Es como las etapas del duelo, primero hay un shock, luego se ve una negación, después la negociación que será cuando empiecen los semáforos de a dónde podemos ir.

Luego viene la aceptación, es la última etapa del duelo, pero a mucha gente le costaba trabajo aceptar que ya hay una nueva vida y una nueva normalidad.

Por su parte, la médico agregó que se les está brindando orientación para combatir lo que se puede generar al permanecer sin tener contacto con el exterior, ya que aseveró que constantemente tiene pláticas con sus pacientes donde recomienda actividades para que los abuelitos puedan mantenerse despejados.

Finalmente, expuso que estas acciones forman parte del programa acompañamiento telefónico gerontológico, que están poniendo en marcha gracias a la colaboración una de sus compañeras enfermeras, así como ella misma.

Con la colaboración de: Luis Murillo | El Sol de Parral