Parvadas de garzas provenientes del norte de Estados Unidos,arriban a la ciudad en busca de un clima cálido. La migración deaves que huye de las bajas temperaturas, están llegando adiferentes humedales del río Parral.
Un espectáculo natural se empezó a admirar en varias partesdel río que cruza la ciudad. El movimiento migratorio de aves quebusca un clima más cálido, ha provocado que las garzas ydistintos tipos de aves, se instalen en los mantos que quedan sobrela cuenca.
Los albores de febrero se distinguen por ser la temporada cuandose puede apreciar la llegada de aves en busca de temperaturascálidas; por lo cual, hacen escala en Parral, en este casollegaron un poco temprano dejándose observar a lo largo delrío.
El doctor Jorge Peña Rivera, comentó que hasta hace dos añoscomenzaron este tipo de visitas, ya que fueron 40 años los que nose habían observado.
Particularmente las garzas blancas que se han podido apreciar enlos charcos del río, es una de las especies ampliamentedistribuidas en todo el mundo y pertenece a la familia de lospelícanos.
El entrevistado expresó que no se debe pavimentar a orillas delrío, ya que esto les afecta a las aves reduciendo el espacio de suhábitat natural y forzándolas a buscar otros lugares en dóndepasar el invierno.
En el río donde se dejaron ver las garzas, también hay patoscanadienses; aves migratorias que comparten los humedales deltambién conocido antiguamente como río San Gregorio.
La belleza de las aves en poco se puede apreciar, ya que elentorno está rodeado de neumáticos, botellas de refresco y decerveza, así como basura.
Pero, al detenerse, se puede ver en toda su magnitud el hermosovuelo de las garzas y de los patos, que ante la presencia de laspersonas, optan por tocar retirada. Pero es en ese momento cuandose ve la singularidad de los picos y el plumaje color blanco quesobresale entre el panorama de basura...