A causa de la pandemia de Coronavirus, en la zona serrana de Guachochi se suspendieron las ceremonias tradicionales indígenas, paganas y religiosas, como las de Semana Santa, Día de Muertos y la Virgen del Pilar, así como las que realizan durante el ciclo agrícola, en fechas del calendario católico y cualquier acontecimiento familiar, al no estar permitidas las aglomeraciones en estos tiempos de pandemia desde el mes de marzo.
Daniel Villalobos, comunicador social de Guachochi, mencionó que ante la actual situación y para prevenir y evitar los contagios de Covid-19 entre los rarámuris, todas estas actividades festivas importantes en su cultura, donde bailan para acercar la esperanza, agradecer bendiciones, alejar maleficios, evitar enfermedades, sufrimiento y tragedia, al momento han sido todas suspendidas, pero siendo ellos muy conscientes.
El comunicador expresó que éstas tradiciones en la etnia rarámuri, en el municipio, se efectúan principalmente en los poblados más grandes como Norogachi, Raseachi, Samachique, Cusarare, Basigochi y Basihuare, donde amanecen bailando en agradecimiento a Dios (Onorúame) y a la Virgen María en sus advocaciones del Pilar y Guadalupe.
Destacan los festejos de La Virgen del Pilar, el 12 de octubre y los de la Virgen de Guadalupe, Navidad, Día de Reyes y Día de la Candelaria, donde se bailan matachines con música de violín y guitarra.
En la Semana Mayor, la celebración se desarrolla con una fiesta, donde se colocan ramas de pino que marcarán el camino de las múltiples procesiones; aquí participan principalmente dos grupos: el de los fariseos y el de los soldados; ambos tienen capitanes que los dirigen, cargan imágenes de los santos y los que participan con la alegre danza, utilizan cascabeles alrededor de los tobillos y bailan al son de los violines y flautas.
Las fiestas son una parte importante de su cultura porque conserva su identidad. Entre las ceremonias más trascendentes están las que se realizan durante el ciclo agrícola, en fechas del calendario católico y cualquier acontecimiento familiar como el nacimiento de un hijo.
Los festejos del día de la Virgen del Pilar son el 12 de octubre, iniciando las danzas matachines de mujeres y hombres, lo cual muestra respeto y honor, siendo muy importante para la comunidad rarámuri. Además, esta fecha representa el inicio de los días más fríos del año, y se tiene como tradición el dar el nombre Pilar a las niñas que nacen durante la fiesta.
Por su parte, en la fiesta para los muertos siempre es un reparto de comida y tesgüino (cerveza ligera de maíz), bajo la influencia de esta famosa bebida se danza hacia afuera de la casa gritando “adiós, se va el alma”. Las celebraciones de este tipo son muy pacíficas y sobretodo muy felices, llenas de humor. Se lanzan cosas del difunto al aire, como fotografías. Luego los jóvenes, hombres y mujeres muestran sus capacidades de correr para ayudar al alma a llegar arriba.
Para concluir, el día de la Virgen de Guadalupe, desde el sentido cristiano, pero en el mundo rarámuri también representa un festejo más que une a personas para pasar un tiempo juntos, en el que los símbolos, los rituales, la música, la danza, los alimentos y bebidas, donde se sacrifica un animal ante una cruz, que significa los cuatro puntos cardinales, donde se ofrece su sangre en esas direcciones, evidencia que plasman cientos de años de comunidades y de historias que han logrado mantenerse vivos a pesar de los embates culturales que implica la cultura "mestiza" o como ellos nombran la cultura "chabochi".