Cd. Matachí, Chih.- La alcaldesa Lorena Vázquez Peñaloza informó que no acudió de manera presencial a rendir su segundo informe de gobierno, debido a síntomas de Covid-19, confirmando un día después que salió positiva a la prueba PCR, junto con su hijo, el Presidente del DIF Municipal.
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A través del portal oficial de la Presidencia, la página de Facebook “Unidos hacemos más”, se informó que la Alcaldía permanecerá cerrada al menos por quince días, pues serán santizadas las oficinas.
Trascendió que se tomó esta medida porque al menos dos empleados del Gobierno Municipal empezaron con síntomas, y después la Alcaldesa y su hijo, Israel Chavira Vázquez, también comenzaron con malestares.
Ambos permanecen aislados en su casa, con síntomas leves. Tienen pérdida de olfato y gusto.
Mientras se realizaba la Sesión de Cabildo con motivo del informe de gobierno, Lorena Vázquez Peñaloza, emitió un mensaje vía remota, en vivo, desde su casa, donde informó a los presentes y a los espectadores de la transmisión en vivo, el motivo por el que no había acudido al evento.
Hasta el corte de este viernes, la Secretaría de Salud ubicaba a Matachí únicamente con un caso de Covid-19, mismo que falleció.
Lo anterior debido a que desde el inicio de la pandemia, la Presidenta Municipal ha mantenido de manera estricta las medidas sanitarias para proteger a los 3 mil habitantes de la cabecera municipal y las comunidades de Matachí.
Incluso entre las últimas semanas de abril y las primeras de mayo, mantuvo toque de queda por prácticamente un mes, pese a que no había casos, a fin de evitar al máximo que el virus pasara de municipios como Bachíniva y Namiquipa.
En esa época envió a más del 70% del personal de la Presidencia a sus casas, dejando únicamente a los empleados necesarios para atender servicios esenciales.
A inicios de este mes declaró que Matachí estaba apegado completamente a las restricciones por el semáforo naranja, tal como lo marca el Gobierno del Estado, sin flexibilidad alguna para abrir espacios para eventos sociales.
Expuso que no quería ningún brote, pese a que en el municipio prácticamente no hay casos, y dijo estar consciente de que la economía está muy lastimada, pero era necesario esperar un poco más.
Debido a la precaria situación económica que comenzaron a pasar muchas familias, el Municipio compró 700 despensas, la federación aportó 550 más y el DIF Estatal 150, con lo que lograron repartir un total de mil 400, prácticamente en cada casa del municipio.
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