Faltan más apoyos por parte del Gobierno, destaca la familia Ramos López integrada por cinco miembros, quienes manifiestan que es difícil la vida, luego de que les quitaran el apoyo de Prospera y con lo que gana el esposo no les alcanza. Es por ello que la señora Yésica López para poder sacar a delante a sus hijos trabaja en casa.
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La familia Ramos López, como muchas de la ciudad, está viviendo una crisis económica por diferentes circunstancias. Está integrada por los esposos Lorenzo Ramos y Yésica López, dos de sus hijos y una nieta.
A uno de sus hijos ya le quitaron desde el año pasado el apoyo de Prospera; indica la señora que era de gran ayuda, ya que solventaban gastos para el estudio de su hijo, además tienen a cargo una nieta que tienen que cuidar haciendo más pesada la carga económica.
La señora Yesica López indicó que requieren más programas por parte del Gobierno y al ya no contar con el apoyo de Prospera la situación económica se ha agravado, ya no les alcanza lo que gana su esposo como ayudante de pintor y para ayudarlo ella se ve en la necesidad de trabajar en casa los fines de semana, así como planchar ropa ajena para sacar un dinero extra.
Mencionó la señora López que para hacerse de su vivienda en la colonia Ampliación Che Guevara tuvieron que comprar el terreno a Desarrollo Urbano en 2010.
Señaló la señora que con mucho esfuerzo su esposo y ella, de la casa de madera donde vivían, construyeron un cuarto de block al cual les tardó un año porque con esfuerzo compraban los materiales para la construcción.
Destacó que gracias a Dios ya tienen una pequeña casa y no se ven en la necesidad de pagar renta; además indicó que como no cuentan con auto se quitan los gastos de comprar gasolina y pagar revalidación.
Indicó que, por parte del DIF municipal, acuden al comedor del programa de “Comida caliente” una vez al mes, siendo el único apoyo que reciben por parte del Gobierno.
Para la señora Yésica López, cada día es más difícil sostener una familia, ya que ahora con la entrada de año los precios de los alimentos subieron, hasta el frijol que antes era lo más barato el kilo llega a 30 pesos, al igual que las tortillas que ya tiene un costo de 20 pesos.
Dijo que ya no sabe si comprar leña o gas para cocinar, ya que las dos cosas están caras, han llegado a comprar 20 pesos de gas para hacer comida cuando se les acaba este combustible.