Inicia la crisis entre las distribuidoras de vales: las exigencias de los cobros van más allá de la pandemia. Las acciones de hostigamiento se dejan ver a través de los amagos de demandas para recuperar los adeudos.
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Con angustia y preocupación se encuentran algunas distribuidoras de vales de los diferentes comercios de la ciudad, ya que se les está exigiendo el pago puntual de los créditos de sus clientes; pero la situación se agrava al no estar ya laborando la mayoría de ellos.
Debido a la cuarentena que ha provocado la pandemia del Covid-19, decenas de distribuidoras de vales se han visto afectadas en el cobro del pago a sus clientes, ya que según manifestaron la mayoría de ellas sus clientes han sido descansados de sus trabajos y es difícil encontrarlos en sus direcciones; además otros reciben sólo la mitad de su sueldo y no completan la deuda, ocasionando que la distribuidora deba pagar de sus bolsillos.
Rocío Ruiz, distribuidora de vales, lamentó que no esté recibiendo el apoyo por parte de los comercios, ya que le están exigiendo los pagos de los clientes. Por lo que le está afectado en su economía, ya que ella debe reponer de su bolsillo lo faltante.
“Paguen o no paguen los clientes, uno tiene que pagar en las tiendas porque no existe apoyo por parte de los comercios”, subrayó.
Explicó que cuenta con 50 clientes de los cuales ocho no cubrieron sus pagos completos, porque al no estar laborando, no tienen dinero para realizar el pago. Señaló que ella comprende la situación, pero el problema es que el comercio no espera, sino lo contrario, exige el pago puntual.
Destacó que la pandemia del coronavirus no sólo está afectando la salud, sino también a la economía porque al no tener nuestros clientes el dinero para pagar, nos vemos obligadas a cubrirlo nosotras, como promotoras somos las responsables del pago.
Llegó lo que tanto temía: la gente no tiene para pagar y yo tengo que sacar dinero de donde sea para completar el crédito
Por su parte, la señora Lucía Bustamante, distribuidora afectada, mencionó que actualmente su cartera de clientes asciende a 28 personas, de las cuales más del 50 por ciento no ha podido cubrir la totalidad del pago, generando una deuda que asciende a unos 18 mil pesos por los que tendrá que exigir el cobro de ellas, si no tendrá que ponerlos de su bolsillo.
La entrevistada indicó que desde que comenzó la cuarentena la mayoría de sus clientes ha dejado de pagar los vales; según le dicen, tienen problemas para conseguir el dinero debido a que en sus trabajos les pagan sólo la mitad de su sueldo; otros más debido a que trabajan bajo comisión y ahora que no tienen trabajo no han podido conseguir dinero para el pago.
Dijo que, aunque no ha tenido problemas con el cobrador, puesto que es la primera vez que ocurre que no cumpla el pago, se acercó con uno de sus proveedores para llegar a un acuerdo en el pago, siendo así que le aceptarían la mitad de la deuda y la otra mitad cuando se llegue el próximo cobro, a fin de cumplir con la meta”.
Cabe recordar que uno de los esquemas que utilizan los comercios para agilizar las ventas de sus productos, es la colocación de los vales por medio de las promotoras.
La distribuidora es la responsable del cobro de la mercancía ante la empresa, donde por medio de pagarés o documentos mercantiles comprometen a las promotoras este pago, si se deja de cubrir la responsable es la intermediaria.
De igual forma, Juana Pasillas comentó que ha tenido que sacar préstamos para poder liquidar los créditos de sus clientes; algunos no cuentan con el dinero debido a que se encuentran sin laborar.
Explicó que en algunos comercios de donde distribuye vales, no aceptan que se retrase en los pagos, señaló que en la quincena pasada, quedó debiendo en algunas tiendas por la cantidad de 600 pesos, así como en Confía Vales, con 1,700 pesos.
“Estamos viviendo hostigamientos por parte de los cobradores; vienen y nos ponen avisos de futuras demandas si no cubrimos el adeudo”.
Cabe decir que al incumplimiento de las promotoras puede haber una demanda donde, por lo general, es el pago de intereses casi siempre usureros; estos intereses son generalmente elevados, en ocasiones cubiertos por documentos mercantiles, advirtió el licenciado Cordero, que incluso son documentos firmados en blanco, donde la intermediaria está corriendo un riesgo.
Por último, María Antonieta, distribuidora de vales, comentó que algunos comercios mandan a sus cobradores a presionarlas con los pagos dejando avisos pegados en las puertas de sus casas: “te solicitamos realices el pago de tu deuda puntual, este es el último aviso, sólo tiene 24 horas para liquidar.”
Dijo que en algunos establecimientos dieron facilidades de pago, como en Concredito donde están solicitando solo el pago del 30 por ciento de la quincena normal, en comparación de “B-Hermanos”, en donde están exigiendo el pago puntual sin prórrogas.
