Parral, Chih.- Los primeros en responder a las misas son las personas mayores después de haber sido vacunadas, así lo señaló el padre Leonel Larios Medina asignado de Comunicación de la Diócesis, quien dijo que la pandemia ha traído entre las familias una crisis de fe, donde algunos creyentes se volvieron cómodos siguiendo las trasmisiones por las redes sociales y el radio, así también dijo que es importante estar firmes en la fe y no culpar a Dios de la pandemia ni de las acontecimientos que están pasando familias por el Covid-19.
Indicó el clérigo que después de más de un año de pandemia se ha visto en un sector de la población que han caído en la comodidad de ver las transmisiones, la televisión y el radio, se ha dormido su fe, por diferentes causas como lo es el confinamiento, los semáforos que no permiten asistir a los templos, esto viene a dar unas actitudes cómodas ante la fe; sin embargo, también hay otro sector firme, donde la pandemia ha sido una lucha y la han vencido.
Un ejemplo de fe han sido las personas mayores que ya estando vacunadas han sido las primeras en acudir a los templos, siendo que por su protección no se dejaban entrar a las ceremonias; sin embargo, estas personas han regresado con alegría para participar en las misas y celebraciones eucarísticas, se ha estado cuidando los aforos permitidos en el semáforo permitido.
Así también, refirió que los problemas económicos y de salud en muchas de las familias han traído desesperanza y pone en crisis la fe de las personas, también otras causas, como la muerte de un ser querido, una catástrofe natural, una epidemia y situaciones personales, en donde erróneamente las personas reclaman o culpan como si Dios fuera la causa de ese mal, siendo que en las enseñanzas de la iglesia queda claro que es Dios quien nos ayuda a salir adelante en los momentos difíciles.
Por otra parte, refirió que la mayoría de los creyentes en estos momentos de desesperanza, de necesidad económica y de los problemas sanitarios, solo Dios da la fuerza para poder sobrellevar estas dificultades, donde Dios respeta tanto al hombre que nos pide colaboración en la solución a los problemas, así también dijo que la pandemia nos ha dejado una gran enseñanza y saber que el tiempo que pasemos en familia tiene que ser aprovechado, no podemos distraernos o aislarnos dentro de la casa, metiéndonos en la isla de los celulares, hay una necesidad de convivencia familiar para poder apreciar el valor de un abrazo.
Para finalizar refirió que la responsabilidad educativa de los padres por la pandemia ha hecho que estén más cercanos a sus hijos, donde no ha sido fácil ya que muchos trabajan, regresan a sus hogares cansados y todavía revisar tareas y trabajos que hicieron sus hijos.